Los Árboles 1

 Los árboles 1

Volvemos a las notas sobre los árboles  con esta contribución de nuestro amigo  antropólogo Mauricio  Massone.

Los gigantes buenos

Mauricio Massone Mezzano

Cuando estoy en el campo, en Peleco y me despierto en la mañana, sé que tengo por delante conversaciones interesantes con los árboles, durante distintas horas del día. Hay un momento de saludo, de acariciar sus hojas y sus troncos, de escucharlos en su silencio, o percibir lo que me cuentan con ayuda de la brisa o del viento. 

Me escuchan, me dan su protección...permiten conectarme con el universo. Tengo que conversar con cada uno de ellos porque son distintos y tienen necesidades diferentes; a veces piden agua, otras veces una caricia, otras un poco de atención y una pequeña poda...pero siempre están dispuestos a escuchar, a compartir, a comprender. 

Sus raíces están interrelacionadas, forman familias o grupos de amigos que comentan las novedades del día o las distintas situaciones de cada estación. Se llevan muy bien entre sí, tanto los árboles nativos como los frutales. Son los gigantes buenos que nos ayudan a respirar y nos recuerdan que debemos cuidar el planeta. No nos reprochan...pero nos guían y nos dan su ejemplo. Son grandes compañeros.

Peleco, 24 de diciembre, 2019

El Arte de Vivir 69

¡Feliz día de Paz, de Alegría ,de Amistad  y  de  Esperanza!

El Arte de Vivir  69

El arte de vivir y el optimismo existencial.

 Como todo arte, el arte de vivir es terreno de  naturales divergencias.

En contraste con la ciencias ”duras”, la técnica, la señalética, la gramática y gran parte del sentido común, la filosofía, la educación, la psicología, la educación, la política, la espiritualidad, el arte… tienen dimensiones y temas muy abiertos a  divergencias, a veces bien profundas.

En el arte de vivir, por cierto que se dan convergencias. Hay datos  objetivos, hay dominios indiscutibles  de la ciencia y de la lógica. No obstante, existen legítimas  diferencias en terrenos básicos, subjetivos.

Uno de ellos dice relación con la gran expectativa  sobre el sentido. Se separan pesimistas, escépticos, indiferentes,  optimistas…

 El tema pesimismo-optimismo es crucial. Invita, exige, exponer los sesgos.

Los nuestros  han sido buen explícitos.  Son el énfasis  en la gratitud propia de seres finitos,  conscientes, en condiciones de ser mínimos co creadores, exigidos a abordar sin complejos la complejidad… Llamados a integrar la dimensión poética de la existencia, haciéndola entrar por la puerta principal, junto al asombro y al valor  de la amistad, admirando la razón, pero reconociendo  sus límites, asumiendo el misterio del ser y el misterio del yo, viviendo el sentimiento mágico de la vida.

Esperanza  inseparable   del coraje de ser, de la militancia en la vida, del compromiso con la dignidad y los derechos humanos.

Todo ello,  tiene un gran diagnóstico, a veces   descalificador: el optimismo. Detrás de ello,  una sospecha frecuente: la ingenuidad.

Sí, sentimiento mágico, optimismo existencial, esperanza y… compromiso y certeza de que estamos en una crisis  en que se juega la continuidad de la vida.