sábado, 16 de noviembre de 2013

Conversando desde la Amistad (362)


Conversando desde la Amistad(362)

Miradas a la poesía en preguntas y esquemas

¿De dónde viene la palabra poesía?
La dimensión poética de la vida(16 )

Del griego, poiesis, creación. Por allí discurre la opción, en biología, de Maturana y Varela, de considerar a la vida como un “auto-poiesis”, auto-creación.

Se habla de poesía, de “lo poético”, de los poemas, qué ordenación se podría establecer sobre la “cobertura” del concepto de poesía.

Lo más difundido, actualmente, es llamar poesía a un género literario, caracterizado por una cierta forma, particularmente el uso del verso, en una clasificación en que acompaña al cuento, la novela, el ensayo, el teatro, la crónica
De allí se pasa a niveles más amplios de consideración: 
La poesía como un género no sólo escrito, sino, también, oral, recitado y cantado. Poetas eran los rapsodas, narradores de tradición de los griegos, los bardos, poetas místicos celtas, nuestros poetas populares y payadores, los tlamatinimes, poetas-sabios de la antigua cultura mexicana, y muchísimos personajes en toda clase de culturas.

La poesía como dimensión de toda literatura, ubicando como tal no sólo los llamados poemas en prosa, sino también a numerosas novelas y ensayos.

La poesía como trasfondo del arte, en general, por lo que se habla de música, pintura, escultura, fotografía o danza poética.

La consideración de instancias o vivencias poéticas, más allá de los poemas o del arte, incluyendo momentos expresivos del amor, la amistad, la comunicación profunda, visiones de la naturaleza, de fantasías, de sueños, de acciones colectivas, de descubrimientos teóricos o científicos.

Lo poético como sinónimo de la situación humana, de nuestro lugar en el cosmos como testigos del universo y su belleza, como co partícipes de la creación. Lo emblemático, a ese respecto, es la frase de Hölderlin, “poéticamente habita el hombre…”.


¿Qué es lo poético, cuál es su fondo?

Hay una especie de gran división entre quienes ponen énfasis                                                                                en el lenguaje, particularmente poetas y partícipes del mundo literario y los psicólogos, filósofos y público en general, más propensos a ver los “radicales” poéticos en diversos rasgos del psiquismo humano.

Para gran parte del público, como para algunos pensadores, lo esencial es lo afectivo, la poesía “conmueve”, es pensamiento unido a sentimientos.

Otros ponen el acento en la relación entre la búsqueda poética y el conocimiento. Se explora, se descubre, a través de la poesía.

Hay quienes dan un relieve especial al papel de la poesía concerniente a lo misterioso, a lo inefable y, al mismo tiempo, a su capacidad para producir un “encantamiento”, dando así una percepción quye aúna las  anteriores, poesía como un conocer-sentir lo enigmático.

Para muchos virtuosos en este arte, la poesía es expresión lúdica, goce de un cierto hacer.

Por fin, la referencia al lenguaje, artesanía, descubrimiento, responsabilidad, dotes para dar brillo y desarrollo al lenguaje.


Tomando la poesía como proceso, viene la pregunta sobre dónde situar lo poético, en el afuera, lo externo, en la vivencia del poeta, en la obra, en la recepción?

Para los “realistas”, lo poético es el mundo, sus colores, sus mares, sus pueblos o montañas. Es el “poesía eres tú…” de Becker.

Los románticos se identifican con el sentir, la intuición, la imaginación de los poetas.

 La poesía como producto, como obra, es cercana a la visión académica y el arte por el arte.

La orientación social se proyecta en el dar importancia a la recepción, a la llegada de la poesía al público.

Vecina a la consideración anterior es la pregunta sobre el origen de la poesía, cómo se explica, de dónde viene.

Para Platón, la inspiración es reminiscencia, recuerdo de otra existencia, del plano de las “ideas”.

Para Aristóteles, la poesía es mimesis, imitación de la naturaleza.

Según Schiller, hay dos poesías, la ingenua, directa, expresión de la naturaleza, junto a la sentimental, la de la añoranza, nostalgia de una unidad perdida.

Psicológicamente, se ha visto la psicología como contacto con lo inconciente, como desarrollo creativo, entre muchas visiones diferentes.

Desde la neurofisiología, se insiste en la participación del hemisferio cerebral derecho, intuitivo, analógico, afectivo.

Siempre se da el interrogante sobre el sentido y la valoración de la poesía. ¿Para qué se vive o se escribe la poesía?.

Caben detractores y afines, partidarios de la poesía “aséptica” y acérrimos defensores del compromiso social o educativo. Una sistematización provisoria podría ser.
Una expresión de inmadurez, de incapacidad de asumir la realidad. “La poesía es escapismo, incapacidad…riesgo”.

La capacidad de expresión, de creación. Allí se puede situar el creacionismo de Huidobro y Reverdy.

Es una manera integrada, amplia de ver la realidad, como afirma el surrealismo.

Participa de capacidades extrasensoriales. El poeta es vate, vaticina, es vidente.

Es una forma de conocer, equivalente a la razón o más profunda que ella.

Es una actividad centrada en sí misma, poesía pura, poesía por la poesía.

Es una forma de explorar, de desarrollar, de preservar el lenguaje.

Es un medio de alcanzar estados superiores, elevación, trances místicos.

Es una forma de aportar a la educación, a la capacitación en cualquier área de la vida.

Es una manera de contribuir a los cambios, a la conciencia política, a la crítica social, a cambiar la perspectiva cultural.

Las polaridades en la forma de evaluar el posible aporte de la poesía están simbolizados en Platón, quien dejó a los poetas fuera de su utopía, por ser “poseídos”, ajenos al control de la razón, y, en el otro extremo, por Shelley que definió a los poetas como legisladores de la humanidad..