Conversando sobre la Amistad (285)
Filosofía de Vida y Amistad
El jardín de Epicuro
Epicuro (341-270 A .C.)
entra en nuestras conversaciones convencionales a partir de un equívoco : la
consideración de su persona y su
Escuela como exponentes
de una orientación al placer ,
frívola, sin horizontes, sin
limites. La confusión se acentúa,
en relación a la amistad ,cuando se constata que
fue un pensador centrado en una
ética individual , que guarda continuidad con la ética
utilitaria de Benthan y Stuart Mill y que ,sin embargo. formó un Centro en que reinaba una noble,
una notable amistad.
La verdad es que
Epicuro propugnaba el placer, pero el placer
como una vida moderada, sin
excesos, una vida filosófica en que se buscara la tranquilidad, la llamada ataraxia, sin temor a
los dioses, sin temor a la muerte.
Lo interesante , para los efectos de esta conversación sobre la amistad , es que ,más allá de
su discurso, en realidad
contradiciéndolo, Epicuro fue un educador tranquilo, afable amistoso,
con gran cuidado por las relaciones humanas; que fundó en su casa, en su Jardín
, el llamado Jardín de Epicuro, en
que participaban sus hermanos , esclavos, hetairas, `personas de vocación por la
sabiduría, interesados en
ja vida filosófica, de
todas las condiciones
sociales , abiertos a cualquier
nacionalidad, que veneraban al
maestro y convivían en forma muy amigable.
De padres atenienses, ella,adivina, él , profesor, Epicuro
nació en Samos,o llegó a vivir allí muy temprano De acuerdo a Diogenes Laercio , ya a los 12 años mostraba un
decidido interés por la filosofía.
A los 18 años , viajó a
Atenas por primera vez. Luego,
permaneció en otros lugares
, dedicado a la enseñanza de la filosofía, ,con gran convocatoria, interés y fidelidad de los
participantes.
En el año 306, a los 35 años, Epicuro fijó su residencia en Atenas y
abrió su casa y su jardín a la vida comunitaria con sus
discípulos , sus amigos. La
vida era sobria. La alimentación era a base de pan y agua con ocasionales bienvenidos a incorporar un poco de queso. A la
entada del jardín, un letrero daba la pauta de lo que era la convivencia :”
huésped , usted aquí será feliz, porque aquí se estima que la
felicidad es el bien más elevado.
Epicuro se entregaba a la
amistad con devoción: “De todas las cosas que la sabiduría
provee para la felicidad de
toda la vida, la amistad, es por mucho, la más importante”
Fueron 36 años de convivencia, de enseñanza, de redacción de 300 libros, todos perdidos y de numerosas cartas llenas de expresiones de afecto y de interés en el cuidado del otro. Hasta el
final, en su última carta, agonizante,
víctima de tremendos dolores, pone
una nota de optimismo, de
fe en la vida y solicita
ayuda para los hijos de un
discípulo fallecido.
Epicuro no fue un pesador
muy original ,pero vivió como un ser humano profundo Tuvo muchos seguidores que lo querían entrañablemente. Tres
siglos después , Lucrecio
Caro(96-55) dice del aporte de Epicuro , en su
poema filosófico De la naturaleza de las Cosas :
“El mensaje de Epicuro hace
al hombre semejante a la divinidad”