domingo, 15 de julio de 2012

Conversando sobre la Amistad (285)


Conversando sobre la Amistad (285)
Filosofía de Vida y Amistad
 El jardín de Epicuro
Epicuro (341-270 A .C.)  entra en nuestras conversaciones   convencionales a partir de un equívoco : la consideración de su persona y su  Escuela como  exponentes de  una orientación al placer , frívola, sin  horizontes, sin limites. La confusión se acentúa,   en relación a la amistad ,cuando se  constata  que fue un pensador centrado en una  ética  individual ,  que guarda continuidad  con la  ética  utilitaria de Benthan y Stuart Mill  y que ,sin embargo. formó un Centro en que reinaba una noble, una notable amistad.
La verdad es que  Epicuro  propugnaba   el placer, pero el placer como  una vida moderada, sin excesos, una vida filosófica en que se buscara la tranquilidad,  la llamada ataraxia, sin temor a los  dioses,  sin temor a la muerte.
Lo interesante , para los efectos de esta conversación  sobre la amistad , es que ,más allá de su discurso, en realidad  contradiciéndolo, Epicuro fue un educador tranquilo, afable amistoso, con gran cuidado por las relaciones humanas; que fundó en su casa, en su Jardín , el llamado Jardín de Epicuro, en  que participaban   sus hermanos , esclavos,  hetairas, `personas  de vocación  por la  sabiduría, interesados en  ja vida  filosófica, de todas las   condiciones sociales , abiertos a  cualquier nacionalidad, que veneraban  al maestro  y convivían en   forma muy amigable.
De padres  atenienses,  ella,adivina, él , profesor, Epicuro nació en Samos,o llegó a vivir allí muy temprano De acuerdo a Diogenes  Laercio , ya a los 12 años mostraba un decidido interés por la filosofía.  A  los 18 años , viajó a Atenas por primera vez. Luego,  permaneció en  otros lugares , dedicado a la enseñanza de la filosofía,  ,con gran convocatoria, interés y fidelidad de los participantes.
En el año 306, a los 35 años, Epicuro fijó su residencia en Atenas y abrió  su casa y  su jardín a la vida  comunitaria  con sus  discípulos  , sus amigos. La vida era sobria. La alimentación era a base de pan y agua con  ocasionales bienvenidos  a incorporar un poco de queso. A la entada del  jardín,  un letrero daba  la pauta de lo que era la convivencia :” huésped , usted aquí  será  feliz, porque aquí se estima que la felicidad es el bien más elevado.
Epicuro  se entregaba a la amistad con devoción: “De todas las cosas que  la sabiduría  provee para la  felicidad de toda la vida, la amistad, es por mucho, la más importante”
Fueron 36 años de convivencia, de enseñanza, de redacción de  300 libros, todos perdidos y de numerosas  cartas llenas de  expresiones  de afecto y de interés en el cuidado del otro. Hasta el final, en su última carta, agonizante,  víctima de tremendos dolores, pone  una nota de optimismo, de  fe en la vida y solicita  ayuda para los hijos de un   discípulo fallecido.
Epicuro no fue un pesador  muy original ,pero vivió como un ser humano profundo  Tuvo muchos seguidores  que lo querían entrañablemente. Tres siglos después , Lucrecio  Caro(96-55) dice del aporte de Epicuro  , en su   poema filosófico De la naturaleza de las Cosas :
“El mensaje de Epicuro  hace al hombre semejante a la divinidad”