martes, 10 de noviembre de 2015

∏aa Fábulas y Para Mitos 8

 Para Fábulas y Para Mitos 8
Con el ritmo en que avanza la tecnología…

 FRANKESTEIN


Pensaba embrollado, oprimido corno si hubiera bebido un crepúsculo malsano. Había gran consternación por el descubrimiento del monstruo: el auto artificial. El quería entender. ¿No eran artificiales todos los autos?

El "cosmos" era auto de probetas, de combinaciones increíbles de cifras sin una sola laguna de magia, de anfractuosidades viscosas al microscopio, de chispas de genio. Auto artificial.

Sin embargo ¿qué pensar de los autos comunes? ¿Hasta dónde son ellos mismos? ¿Qué permanece de propio, con la influencia de los padres, los  talleres, las vías, las luces, los anuncios, los reglamentos?

Movía sus dínamos, titubeaban sus luces, se confundían sus frenos, cavilando, sin entender. ¿Por qué tanta preocupación por el auto artificial?