Conversando sobre la Amistad ( 220)
Confianzas y cuidados
una familia del mundo de la
amistad.
Adaptación e una antigua narración
personal.
Las dos Confianzas , los dos Cuidados y otros
familiares
Un sueño de la
prima de Federico García Lorca
Corría, o, más bien, se arrastraba, el verano del año
1953. En el pueblo de Fuente Vaqueros, próximo a Granada, la hora de la siesta
se deslizaba lenta, calurosa, somnolienta. Una señora de apariencia benévola y
de edad indefinible conversaba con un joven tenso, tal vez sintiéndose perturbando una intimidad y, al mismo tiempo,
corriendo un riesgo objetivo en la España de Franco.
Era un
viajero chileno en búsqueda de un
testimonio directo de la vida de García Lorca , conversando con una prima del poeta . Eran los tiempos de la guerra fría y
su admiración por el poeta lo
había conducido a ir a España a intentar
encontrar a familiares del poeta
granadino, después de asistir a
un encuentro de
jóvenes en Rumania y otro de estudiantes en Polonia.
En la conversación con la señora,
el joven le confesaba su temor a
ser víctima de algún requerimiento por la policía del Gobierno de Franco.. Debía reconocer el haber sido impulsado `por una fuerza invencible,
misteriosa, arrastrándolo,
forzándolo a comprometerse y a arriesgar a otros. Su voz emotiva, su relato titubeante, pusieron muy
alerta a la mujer. Su edad se hizo más palpable, tendría unos 40 años , con un
aspecto general de sexagenaria, de ser que ha pasado por muchos sufrimientos, pero su mirada era
transparente, joven, acogedora,
con algo de magia, de la blanca, de la constructiva.
Es Federico…dijo, sentenciosamente, la prima, sin tono de alarde ni de
excesivo énfasis. Sé por qué quiso que usted viniera. No se
preocupe. Esta misión no le va a interesar ni a Franco ni
a las autoridades de su país. Se trata de algo muy diferente ,de que usted
escuche uno de mis sueños. Yo le narraba mis sueños a
Federico; éste no se lo alcancé a contar antes de…
Escriba mi relato. Es sobre temas raros de mitos. Yo no sé nada sobre
eso. Federico me dijo que estuviera atenta a mis sueños. He ido aprendiendo a
hacerlo, asumiendo sus misterios y mi ignorancia de provinciana.
Escuche. No sé de dónde
viene este sueño. Alguna vez…alguien verá algo, le sacará provecho. Es
extraño. Nada que ver con Federico
ni con Franco…hasta donde yo llego..
Eran dos gemelas de apellido Confianza Conversando con ellas se las distinguía por poseer
algo muy profundo. Ellas decían que era la verdadera identidad de todos nosotros.
Ejecución Confianza…hacía. Pasaba el día hilando hechos, bordando
circunstancias, trenzando obras de distintos colores, navegando, diestra, por
los soles del mundo, precisando el germinar de los trabajos y las rosas. .Estaba…
Existencia Confianza,,,estaba en el ser .Acogía la sombra del tiempo,
amamantaba la parte invisible de las miradas significativas, hacía racimos con
los pétalos aurorales de los regalos personalizados, sabía ponderar el goteo de
la amistad desde los lugares
sagrados, conocía el arte de
viajar por los laberintos del tú. Era.
Por algo las dos eran Confianzas.
Distintas, pero unidas, las dos hermanas nunca sintieron extrañeza por el hecho de contar con tres padres, o, más bien
tres madres, la Creación, la Conservación y la Evolución .Bueno…algunos creen
en esas cosas. Este fue un sueño.
Con el tiempo, las hermanas se casaron con una pareja de hermanos. Lo que dificultó las cosas fue que ellos no tenían la condición de gemelos de almas. De complementarios, .
Ellos, los hermanos Cuidado, eran de
diferente edad, lo que carecía de importancia, salvo que aquello
tuviera algo que ver con que no existiera un tiempo compartido donde los yo de ambos
pudieran alcanzar momentos de
diálogo profundo .
El marido de Ejecución, era Don Vigilio Cuidado, el mayor. Sujeto
limpio, observador impecable, ordenado,
habituado a hacer nudos
para no dejar las vidas sueltas, pronto a poner agujas para separar los destinos. A pesar de su buena intención, no podía encontrarse
con facilidad de mirada a mirada con su cuñada Existencia Confianza. Tampoco,
con su hermano Vate., el marido de Existencia.
Sumido en el amor, Vate tropezaba con el sol, con el viento, con los números, con la yemas del tiempo. Quería contribuir a la relación
entre las dos parejas, pero
Vigilio perdía la paciencia cuando lo sorprendía poniendo las agujas en
los nudos y tratando de llegar al
interior de las almas.
Sabedores que los dos hermanos
son hijos de una pareja muy mal
avenida., de padre ausente,
la del Caos y la Naturaleza, las tres madres, Creación, Permanencia y
Evolución están haciendo esfuerzos por adoptar a sus yernos, haciéndoles
regalos de creatividad, diligencia
y desarrollo evolutivo.. A veces, están a punto de lograrlo. Tanto
Ejecución como Existencia tiene
certeza de que esa propuesta va a
resultar. Tal como hay tanta amistad entre las dos Confianzas y el Vate Cuidado, el futuro traerá la integración del Vigilio Cuidado.
Es el duende, habría dicho , Federico, Anote joven, alguna vez…alguien leeré esto. A lo mejor le da algo: equilibrio …avance en confianza
, en cuidado… ayuda a
que haya más amistad..