lunes, 10 de octubre de 2016

Polvo de Estrellas


 De David  Molineaux

  La  Introducción  a la segunada edición(por ahora virtual) de su  muy concido y querido  libro
    
                          Polvo de Estrellas
       


¿Quién no ha tenido la experiencia de salir en una noche despejada, tal vez en el campo o cerca del mar, y quedarse atónito frente al espectáculo de las innumerables estrellas que brillan en el cielo?

Aquí hay algo universal.  Lo mismo sintieron nuestros padres y abuelos, los marineros y solitarios pastores del mundo ancestral, y los pueblos indígenas que durante miles de años habitaron el territorio americano.

También los primeros humanos, hace decenas de miles de años, se emocionaron profundamente al contemplar el cielo africano.  Podríamos afirmar, incluso, que llegar a sentir el asombro frente al misterio del Universo era una clara muestra que nuestros ancestros habían dejado de ser simios pre-humanos: ya se habían transformado en hombres y mujeres.

Los humanos originarios intuían que estos sentimientos no eran una mera invención humana: reflejaban la profunda sensibilidad que está presente en todo el Universo.  Los mayores enseñaron a sus hijos a cultivar estas emociones grandiosas, y a abrir sus corazones a la hermosura del Cosmos que los rodeaba.

Un fruto de esta fascinación ha sido la ciencia.  Hace unos cinco mil años, el esfuerzo humano por entender el misterio del cie­lo nocturno llevó a la creación de las primeras matemáticas y a la observación sistemática de los fenómenos celestiales.  Hay muchas estrellas que llamamos todavía por sus nombres árabes, e incluso algunos cuyos nombres se originaron en la antigüedad Persa y Mesopotámica.

Poco a poco, aumentaron nuestros conocimientos.  Pero fue un largo camino: quinientos años atrás, la gente pensaba que el Sol, los planetas y las estrellas daban vueltas a la Tierra, y que nuestro planeta era el centro del Universo.

En los últimos siglos, sin embargo, ha ocurrido una revolución en la conciencia humana.  Hoy en día, gracias al trabajo de pioneros de la ciencia como Copérnico, Galileo, y Newton, todos aceptamos como un hecho la idea que la Tierra da vueltas alrededor del Sol, y que nuestro Sol es una estrella más entre miles de millones de otras.

En el siglo XX hubo una nueva revolución en la ciencia, asociada a los nombres de grandes pioneros como Albert Einstein y Edwin Hubble.  Gracias a su trabajo, somos la primera generación de la historia humana que tiene un relato empírico del origen y desarrollo del Universo.

Así empieza el libro Polvo de estrellas, recién subida al internet y disponible gratis para cualquier lector.  El tema de este volumen, de menos de cien páginas: nuevas perspectivas científicas sobre el universo, la vida en la Tierra, y los orígenes humanos que han surgido en el último siglo.  A partir de ellas se está transformando nuestra cosmovisión, ofreciendo una nueva forma de entender no solo el mundo natural sino a nuestro papel humano en el cosmos y en la tierra viviente.



Se puede bajar de la Web con el siguiente enlace: http://latinoamericana.org/2017/info/docs/MolineauxDavid-PolvoDeEstrellas.pdf