Observación:
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especial de Apuntes de Amistosofía
Desarrollo Personal y Cambio Cultural 26
El Yo Integrador y las grandes Antinomias 7
Como versiones más o menos emparentadas con esta
dicotomía, dentro de las grandes antinomias, se encuentran dos pares de
aparentes opuestos: orden y caos y realidad sensorial y "realidad
clarividente" o paranormal. Aquí, claramente, la cultura dominante
privilegia, en cada caso, a un miembro de la díada, el orden y la realidad
sensorial, respectivamente. El caos es asumido como defecto, anormalidad. La
realidad paranormal, como fabulación, expresión de falta de
"racionalidad", propia de personas ingenuas, primitivas.
El Caos es un dios muy singular. Según Hesíodo, el
Caos estaba en los orígenes, no tuvo creación aparente. El Caos, el abismo, es
el único principio. De acuerdo a Aristófanes, "al principio" era el
Caos y la Noche, y el negro Erebo y el ancho Tártaro.61 Compartiendo o no la
presencia de otros dioses, el Caos está en los albores del ser. En los procesos
creativos hay una instancia inicial de desorden, de ambigüedad, donde se ponen
a prueba las tolerancias a lo confuso, informe, incierto, a veces ambivalente.
En el espesor de las altas matemáticas y de la intimidad de la materia,
Prigogine describe las leyes del caos.660 caos ha sido
"discriminado", proyectado a los márgenes, vuelto sinónimo de
desquiciamiento, locura, irresponsabilidad. En la medida que la vida a la
escala humana incluye el tránsito, integrado, de procesos, de "momentos",
donde impera el caos, bien podemos hablar, dada su negación, su falta de
legitimidad sociocultural, de un complejo de Caos. El Caos no tiene historia en
la mitología griega, solo está en los inicios, abisal o informe. Puede
asociárselo con la postura del presocrático Anaximandro, en su consideración
del apeyron, o lo indeterminado en el
origen del ser. En algunas versiones mitológicas, Jano, el Dios de dos caras,
el dios de la creatividad, es continuación del Caos. El caos llevaría a la
creatividad. De cualquier manera, ya es tiempo de empezar a hablar de un
Complejo de Caos, de un ordenamiento defensivo, inconsciente, para sobreestimar
los riesgos del desorden y no aprehender su lugar en un proyecto de vida
integrado que reduce las posibilidades de expresión de las capacidades humanas.
Una visión de conjunto del problema de las drogas, por ejemplo, necesita entrar
a este terreno del equilibrio entre el orden y el caos, lo existente y lo
deseable. La necesidad de estabilidad,
de familiaridad, de
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65 Georges Meautis. Mitología Griega. Hachette. Buenos Aires. 1982.
66 Ylia Prigogine. El Fin de las Certidumbres. Ed. Andrés Bello. Santiago. 1996.
previsibilidad. Junto a las de abrirse a lo nuevo,
pasar los límites, desestructurar, aventurarse.
