sábado, 12 de septiembre de 2020

Integrándonos con la poesía 3

 Integrándonos con el polo poético

3

 

Nostalgia

Primero fue la nada,
esa selva blanca,
donde el vacío parecía helar el futuro.

Entonces, caótico, rapidísimo, el primer parto: el fuego original.
Y de muchas, infinitas posibilidades,

 

sin huevo, sin puerta,

nació el universo.

Sus versos eran sismos,
las estrofas apuntaban a incendios infinitos.

Entonces,
todo empezó a ordenarse,
los partos de galaxias se hicieron hábitos,

pululaban parteros invisibles.

Entonces,
oscuro rincón de versos diminutos,
vino la selva de la vida
y llegó el verde, cantando estruendoso, triunfal.

Hubo otro entonces, sórdido, oculto, traidor.

Llegó el sentido,
el humano y la conciencia.

La selva verde se fue encogiendo.
El gris desfilaba, discurseaba, dominaba. La vida perdía el ritmo.
Los parteros se fueron al exilio.
El cosmos quiso mirar hacia la nada

antes que la selva gris
trajera enfermedad para sus versos

enfermando el multiverso.