El Arte de Vivir 76
La Cigarra
y la Vida 1
La
fontaine
Érase una vez una descuidada cigarra, que vivía
siempre al día y despreocupada, riendo y cantando, ajena por completo a
los problemas del día a día. Disfrutaba de lo lindo la cigarra del verano, y
reíase de su vecina la hormiga, que durante el período estival, en lugar de
relajarse, trabajaba duro a cada rato, almacenando comida y yendo de un lado a
otro.
Poco a poco fue desapareciendo el calor, según se
avecinaba el otoño y sus días frescos, y con él fueron desapareciendo también
todos los bichitos que la primavera había traído al campo, y de los
cuales se había alimentado la cigarra entre juego y juego. De pronto, la
desdichada cigarra se encontró sin nada que comer, y cansada y desganada,
comprendió su falta de previsión:
· ¿Podrías darme cobijo y algo de comer? – Dijo la
cigarra dirigiéndose a la hormiga, recordando los enseres que esta última había
recolectado durante el verano en su hormiguero.
· ¿Acaso no viste lo duro que trabajé mientras tú
jugabas y cantabas? – Exclamó la hormiga ofendida, mientras señalaba a la
cigarra que no había sitio para ella en su hormiguero y que ahora podría
bailar