Voces del Coraje de Ser (93)
El Coraje de abrirse a la
mirada y al juicio de los otros
La disciplina de auto desarrollo con la orientación de
la salud integral (Individual, vincular y grupal)
La disciplina grupal (2)
La silla caliente con temperatura
adecuada para el diálogo
A) «Silla tibia»:
Se denomina así al
ejercicio gestáltico de juego en que, sucesivamente, cada miembro del grupo va
siendo «figura», puesto en el centro de las preguntas y orientación de los
demás, de quienes constituyen el «fondo grupal». La expresión «silla tibia» es
una adaptación de lo que en dinámica de grupo se conoce como la «silla
caliente». El cambio, el «amortiguamiento», obedece a la orientación de evitar
los «acorralamientos», las sobrexigencias de tensión, de agresividad, de
apresuramiento, en el logro de las «introvisiones». Se hacen observaciones muy
sintéticas al sujeto de la silla tibia, este contesta a todos en conjunto y,
finalmente, designa a una persona para que pondere hasta que punto se ha
profundizado bien en la comunicación. Se ofrece la palabra para preguntar y
aportar. Interviene nuevamente el sujeto de la silla tibia. Se termina con la
intervención de un vocero designado por el grupo. Los pasos, en síntesis, son:
A. 1) Instalación,
calentamiento, con el rol integrador tomado en forma rotativa por los miembros
del grupo.
A.2) Una persona se propone
para iniciar la silla tibia.
A.3) Los miembros del
grupo le manifiestan su percepción de como lo han visto en el mes o le hacen
preguntas.
A.4) El sujeto en el
centro contesta preguntas, se refiere a percepciones y da su propia versión.
A.5) Un integrador
sugerido por la persona de la silla tibia hace una síntesis de contenidos y
dinámica vividos.
A.6) El integrador de la
jornada pregunta por nuevos interrogantes o aportes directos.
A.7) Se realiza una
segunda intervención de la persona en la silla caliente.
A. 8) El grupo designa un
«sintetizador» final, con evaluación y sugerencias .