jueves, 18 de agosto de 2016

Boletín 14 tercera parte

Boletín Esperanza 14, tercera parte
   

La Alegremia, la Amistosofía y la Esperanza
Luis Weinstein
El fantasma de la humanización y la utopía concreta  de la reevolución.
Un fantasma recorre un mundo  donde parece  andar, con prisa inaudita, la densa  realidad  del consumo, el poder y  el deslumbramiento por  las innovaciones tecnológicas.
Es el fantasma de una nueva mirada y una nueva forma de vivir, convivir y apreciar  la existencia.
Es el fantasma y es la realidad del Cuidado ,del Coraje de Ser, de la Alegría, de la  Amistad.
 Es la Esperanza   encarnada en la acción de grupos, redes , sensibilidades, que liuchan por la paz, que optan por la democracia profunda, que no confunden la globalización y la acumulación del dinero con el espíritu planetario, con la militancia en la vida; que trabajan por desarrollar lo más humano de los humanos.
Es el fantasma de la transformación, la del intervenir  en la evolución, del  asumir el paradigma de la coexistencia activa, de la integración, de  la complejidad, de la salud integral, de la educación integral, de los derechos y  responsabilidades integrales, de la integración de la ecología ambiental, la social, la subjetiva, la del yo…la del desarrollo  de lo más humano de lo humano.
El fantasma de hacerse cargo de nuestra  identidad  como especie, de seres finitos  con vocación por cooperar con la vida, de especie  que vive el cuidado.
El fantasma del llegar al yo-tú, al diálogo  de confianza en la coexistencia, en el ser iguales y diferentes, en el encontrarse y complementarse.
El fantasma de la amistad profunda, de
la amistad  multidimensional, de la amistosofía El fantasma del cuidado y de la alegría-
Es una inquietud, es un anhelo que empieza a  vislumbrarse porque   cada vez son más  quienes buscan,  quienes    empiezan a caminar, muy resueltos  o a tientas, por sendas de cambio,  a través de la ciencia o la  filosofía, de la espiritualidad, lo poético o la acción  social.
Hay quienes  han llegado a la conciencia y la práctica de una misión: trabajar   por hacerse dignos de la condición humana,  por su desarrollo y por favorecer el desarrollo de otros, por asumir  la misión de contribuir a cambiar el paradigma  vigente. Por llevar  los anhelos, los sueños, a la realidad.
Por la esperanza proyectada a la defensa del planeta, de la vida, de la contribución, agradecida, a la humanización  conciente  de su pertenencia a la vida y al ser.
La tarea  incluye el aceptar  que se trata, por ahora. del compromiso de una minoría avanzada, crítica,  realizadora y propositiva.
Una minoría con trayectorias y presentes muy diversos.
Una minoría  que debe  enfrentar  la realidad de  que   el sentido común dominante sigue siendo otro, individualista, de miras estrechas. Incluso, en parte, en los cercanos, Incluso, en cierto grado, en quienes  dedican su vida  al cambio de vida y de  la conciencia.
             En la resistencia alemana en tiempos del nazismo se repetía   una palabra de  un texto de Rilke: resistir.
             Ese resistir   se llama, hoy , de diversas maneras Una de ellas , una forma de resiliencia, es dialogar.
   Dialogar  dentro de  cada persona, con las relaciones
significativas, con las personas  agrupaciones  y tendencias cercanas .Y con las que  no son tanto.
   Dialogar,  es decir, llevar a la práctica  el nuevo paradigma, aquí y ahora .
Dialogar, ir haciendo  difusas  las fronteras dentro y fuera  de la minoría, muy diversa, que cree,crea y vive desde las perspectiva que está en los anhelos de muchos.
 La perspectiva que todavía es un fantasma.
 Dialogar con coraje y alegría.
Dialogar para aprender  y para defender la vida.
 Dialogar como parte de la necesario revolución  que retome el camino de la evolución.
Dialogar para que el fantasma de la  humanización, siga hacéndose realidad.
EL PLANETA DE LA ESPERANZA 13
Luis Weinstein
Una vez soñé con unos jardines  en el  planeta de la Esperanza, dijo Antonio (el Principito).
De eso se trata, contestó Esperanza, aquí unos cierra los ojos y, según como uno sea, juntando el momento y las posibilidades, aparecen plazas,  montañas, mundos   subterráneos , jardines …
Bien distinto a mi País de las Maravillas… adujo  Alicia.
Me vino  el color azul, muy azul y…el Asombro, expresó Antonio, todavía con los ojos cerrados ,l o veo con todos nosotros…
Qué alegría,  este es un jardín   compartido con el color azul , se  escuchó a una voz  sentida como propia por cada uno delo seres presentes ,no me canso de agradecer a Esperanza  por facilitarme esta vía de entrada tan significativa.
En ese instante, estaban ya en el Jardín del Asombro y el color Azul junto a Antonio, el convocante, la Rosa, el Zorro, Alicia, el Conejo Blanco, la Gata, Alegría, Amistad, Esperanza, el Sentido, el Cuidado, los anfitriones, dueños de…el jardín , Azul y Asombro.
Bienvenidas  y bienvenidos, dijo el Color Azul.
Azul  se presentará con una de sus personalidades, expresó Asombro.
Acto seguido cada uno, Alicia, Antonio y sus amigos, se vieron viviendo un momento significativo de su existencia, mientras Alegria, Amistad, Asombro, Cuidado, Sentido y Esperanza tomaban parte como actores representando planos de las vivencias de los visitantes.
Con los ojos húmedos, empezaron a compartir sus vivencias.
Asombro escribió algo en un papel que no mostro a los visitantes  y se lo entregó discretamente al Cuidado.
A ver, dijo el Cuidado, disculpándose por intervenir, escriban con dos palabras lo qué vivieron   en esta experiencia y  se lo entregan a Amistad.
Amistad va leyendo: la Rosa dice ¡un encuentro! El Conejo Blanco: un “encuentro”, Antonio: “Vaya encuentro”….Sigue tu Alegría, estoy emocionado.
Alegría lee “el Zorro: encuentro domesticado…” Alicia: encuentro maravilloso…”
Cuidado mostró el papel escrito por Asombro. Tenía una sóla palabra: Encuentro.
Sentido verbalizó lo vivido: Es un rostro del Jardín del Asombro y el color Azul. ES el encuentro profundo del yo y el tú. Es una alternativa posible de vivir en el Planeta de la Esperanza.