sábado, 12 de marzo de 2016

La Epopeya de Gilgamesh

Apuntes de  Amistosofía  31


Una  amistad  radical, de cercanía y complementación.


La Epopeya de Gilgamesh : la amistad de Gilgamesh   y Enkidú

El mito de Gilgamesh  atraviesa la historia clásica de la Mesopotamia,  el actual  bien sufrido Irak .

Originándose en Sumeria,   la epopeya va teniendo variantes, reformulaciones, en la  tradición  oral y la expresión en la escritura cuneiforme  de  asirios, babilonios , hititas y otros pueblos.

Dos grandes temas cruzan, se imbrican en los relatos, la  amistad y la inmortalidad,

Gilgamesh, rey de Uruk,  dos tercios divinos y uno mortal, ser gigantesco, gran constructor, es el  presunto  impulsador del  muy admirable  muro de la ciudad.

Llevado por su vitalidad, cegado por sus impulsos,  tiene a sus  su súbditos abrumados por exigencias de trabajo y abuso   con las mujeres.

Los habitantes solicitan la intervención de los dioses. Anu,  la divinidad mayor, dispone que la diosa Aruru, una especie de  diosa madre,  cree un amigo que le haga  contrapeso. Vemos. a la idea de la amistad como posible factor  benéfico para el desarrollo personal,,,presente  unos cinco mil años atrás…
Aruro  hace de arcilla  un ser   de fortaleza comparable a la de  Gilgamesh, que   vive en la estepa,  compartiendo con los animales  como uno más de ellos, pero  mostrando  un desarrollo diferencial , su condición humana, defendiéndolos de las trampas   y los acechos de los cazadores. 

Un cazador lo  detecta y ,atemorizado ,consulta a su padre. quien la aconseja que  vaya a conversar con Gilgamesh.

Gilgamesh  ha sabido  por  un sueño de este émulo primitivo y  tiene una propuesta.  Una sugerencia que lleva implícita   la seguridad de  que   se socializa a través del amor. Su instrucción es que el cazador lleve a  la proximidad del “salvaje” a una “hieróndula” , una  especie de  prostituta sagrada , para que  a través del amor lo conduzca la vida    de la cultura. 

 Para  el hombre de la estepa que  sería conocido como Enkidú, el ver a la  hieróndula desnuda   fue la señal  para iniciar ipso facto  un ciclo  de  amor de seis días y siete noches.

  A su término, los animales dejaron  de ser sus acompañantes y, guiado por la hieróndula , empezó a alimentarse como humano, no pastando sino  comiendo  pan y bebiendo cerveza,  incluso  alcanza a sensibilizarse como humano escuchando  del sufrimiento de los habitantes de Uruk,oprimidos por  Gilgamesh.
Enkidú , tan fuerte como sensible e inteligente, decide ir a
 Uruk …a conseguir que cambie Gilgamesh.

 Los dos colosos  se encuentra  y ,sin mediar  palabras , se trenzan en una  tremenda pelea , ante la  expectación de todo el pueblo. El resultado es incierto, pero en un momento dado se produce  algo muy especial: los contrincantes se sienten amigos. Lo dicen . Empiezan a vivirlo. Es  el  antiguo mensaje  de la  relación  entre amor y lucha.
Gilgamesh , ahora con su identidad enriquecida,con un amigo, se decide a llevar una tarea propia de héroes: Se trata de ir  a un bosque   sagrado de cedros , en lejanas montañas,  un bosque custodiado  por un  gigante de inmenso poder, el muy temido Humbaba.

Contra  la opinión de los sabios , las advertencias de los dioses y  las mismas reticencias iniciales de  Enkidú, los dos amigos llegan  a la zona del gran peligro , matan al    guardián y vuelven triunfantes, con  la  cabeza de Humbaba y  el tronco transgresor de un cedro.

Seducida por la figura de Gilgamesh, la bien antropomórfica diosa Ishtar  solicita sus favores amorosos. Conociendo el peligroso curriculum de la demandante, el héroe la rechaza Eso provoca las iras de la diosa que pide  a su padre  Anu el poder enviar , para   vengarse, a un monstruo ,el toro celeste.

Amenazando  nada menos  que con poblar la tierra con mayor número de muertos que de vivos, la diosa   consigue autorización para crear el toro celeste, bestia  descomunal que   produce  gran número de muertos en Uruk , hasta  que  lo matan entre Enquidú y Gilgamesh .

Enervada,  víctima de burlas ,   Ishtar  pide la muerte de los  dos amigos. Sólo se le concede la enfermedad y muerte de Enquidú.

Al fallecer Enquidú, Gilgamesh ,desesperado ,  imposible de consolar, angustiado con la perspectiva de su propia muerte, emprende   una marcha  interminable en búsqueda del   único humano portador de   la inmortalidad, Utnapishtim.

No es este  el espacio para  segur con la narración, Excepto  para  referir que en un momento Gilgamesh dispuso de  una planta   capaz de dar la inmortalidad y decidió  traerla  a su pueblo  para repartirla entre todos los súbditos, No  pudo llevarlo a cabo, Una serpiente (siempre la serpiente) le robó la planta cuando venía con ella en su viaje  de regreso.

Lo que nos interesa es subrayar la evolución del héroe que gracias a  contar con un amigo pudo  llegar a sentir esa solidaridad última  con los otros , incluso en su condición de súbditos, que implica  querer que  vivan para siempre.

Necesitó  de un igual  para   poder   sentir la individualidad unida a la finitud como  el centro del drama de la finitud de todos los humanos.