martes, 15 de mayo de 2012

Conversando sobre la Amnistad (224)


Conversando sobre la Amistad (224)
La amistad vivida,  heridas y sanaciones a la amistad, de la amistad
 Nos envía este texto nuestra amiga Ángeles Núñez, docente, educadora de jóvenes y adultos en la Multiversidad Franciscana de  Montevideo

La amistad abre las puertas al mundo,
pero el mundo, de vez en cuando,
 se disfraza de cordero,
de pájaro, de flor, de viento,
acariciando sus tibios brotes,
su sagrado misterio.

 Ocurre que aún herida,
se levanta la vida entre el infierno,
recoge su amargura,
maquilla su desazón,
y busca ayuda....

Entonces aparecen sus pares,
esos seres entrañables
auténticos, parecidos,
que la abrazan, la consuelan
y le exigen desmaquillarse,
lavarse los disfraces.

La amistad llora verdades
que calla.
Los seres familiares
recogen  sus trozos,
y entre todos van
construyendo dibujos de colores,
le atan piolitas,
y remontan cometas en el cielo,
mientras el sol rie de alegría,
todos bailan
sobre el pasto húmedo
y se toman fuerte de las manos.