Conversando sobre la Amistad (224)
La amistad vivida, heridas y sanaciones a la amistad, de la amistad
Nos envía este texto
nuestra amiga Ángeles Núñez, docente, educadora de jóvenes y
adultos en la Multiversidad Franciscana de Montevideo
La
amistad abre las puertas al mundo,
pero
el mundo, de vez en cuando,
se
disfraza de cordero,
de
pájaro, de flor, de viento,
acariciando
sus tibios brotes,
su
sagrado misterio.
Ocurre
que aún herida,
se
levanta la vida entre el infierno,
recoge
su amargura,
maquilla
su desazón,
y
busca ayuda....
Entonces
aparecen sus pares,
esos
seres entrañables
auténticos,
parecidos,
que
la abrazan, la consuelan
y
le exigen desmaquillarse,
lavarse
los disfraces.
La
amistad llora verdades
que
calla.
Los
seres familiares
recogen
sus trozos,
y
entre todos van
construyendo
dibujos de colores,
le
atan piolitas,
y
remontan cometas en el cielo,
mientras
el sol rie de alegría,
todos
bailan
sobre
el pasto húmedo
y
se toman fuerte de las manos.