Boletín Esperanza
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Segunda parte
LECCION DE
SOLIDARIDAD EN LA CUESTA DE MORAGA
De Chaitén a Santa Lucía
(Sur de Chile)
Alberto Valente
En una de
mis experiencias ciclísticas, de unir el océano Pacífico con el Atlántico a
través de la Patagonia, al subir la cuesta de Moraga, que une el puerto Chileno
de Chaitén con la localidad de Santa Lucía, en pleno Chile, tuve una de las
situaciones más ricas de este viaje.
Cansado y
con frío de tanto subir, les daba ánimo a mis piernas para que sigan
pedaleando.
El grupo se
iba deshilachando al influjo de las piernas de cada uno.
En un
momento estaba pasando muy lentamente a Gonzalo, uno de los chicos de 15 años
del grupo. Yo iba ensimismado tratando de reservar fuerzas para llegar a la
cúspide.
Entonces
Gonzalo me dijo:
Alberto me siento solo, vos estás solo, ¿por qué no
vamos juntos, así no nos sentimos tan solos?...
Y uno con
sus cincuenta y siete años de vida, aprende de un adolescente pedaleando, la
necesidad de ser solidario. Pronto alcanzamos la cúspide, estábamos más cerca
del cielo…
AMANECEN NUEVOS TIEMPOS
Matías Andrés Cepeda
Monsalvo
Foto: Carlos Torres – Cosquín,
Córdoba, Argentina
Hoy viví una experiencia, que si bien no es la primera vez,
me dejó sentir muchas sensaciones. Podría escribir mucho sobre la bronca que
sentí pero me propuse dese hace mucho hablar solamente si mis palabras
construyen a otro.
Las personas no son iguales pero todas son personas. La
capacidad de entender esto hace a la esencia del respeto y la convivencia en
paz y alegría.
Tener una discapacidad sólo es tener una limitación física,
algunas son más evidentes que otras, pero solo es eso, una limitación.
Hoy vino a casa un joven trayendo un pedido que mi mamá
encargó, pasó a mi lado y solo pasó. Yo era en ese momento una cosa más que
estaba en el patio. No saludó, no sonrió, no era necesario pensó, sólo es algo
que estaba ahí.
No creo que la mayoría de las personas que reaccionan así
como él no sean sensibles, es que aunque cueste entender, todavía hay muchos
que solo ven una gran limitación sin entender que frente a ellos también hay
una persona que siente, comprende, piensa y decide.
Lamentablemente actitudes como estas son comunes de
encontrar.
Escuché alguna vez decir que deberíamos tener la capacidad de
ponernos en el lugar del otro. Estoy seguro que de ese modo la convivencia
basada en el respeto sería más fácil de lograr.
Se
puede, yo sé que sí. Solo depende de vos, de mí y de cada uno de nosotros
pensar que el otro puedo ser yo.
Mayo 2015
JAULA HERMOSA
Julio Monsalvo
Ignacy Krasicki
(1735-1801) es considerado “el príncipe de los poetas” de la literatura polaca
y famoso por narrador de fábulas y parábolas. Conocí a Krazicki por una de
ellas:
-
Dime, preguntó el joven pinzón al viejo, ¿por qué
suspiras? La jaula en que vivimos es
hermosa…
-
Así puedes pensar tú que en ella has nacido, mas yo,
¡ay! la libertad recuerdo. Y por eso suspiro…
El pinzón es un ave de
plumaje de variados colores. Me impactó cómo el joven pinzón había naturalizado
la jaula… ¡Había nacido en ella!
Una fábula que nos
ayuda a tomar consciencia que lo natural es la libertad, no la jaula por más
hermosa que parezca.
Llevamos cinco siglos
de modernismo, de capitalismo con todas sus variantes, de riqueza y de
pobrezas, de inequidades, de explotación, de exclusión, de extinción.
¿Cuántas generaciones
han sido “educadas” en lo que “así debe ser”? ¿en la competitividad? ¿el tener?
¿que somos el centro de todo? ¿que la Naturaleza está a nuestra disposición
como recursos a explotar? ¿que es necesario “progresar para vivir mejor”?
“Vivir mejor” es la
engañosa propuesta del capitalismo.
“Tener un poco más” resume el “vivir mejor”.
Rosa Luxemburgo decía
que “si el pueblo supiera, el capitalismo duraría tres días”
La propuesta andina es
el·”Suma Qamaña”, voz aymara que
significa “Vivir Bien”.
Vivir Bien lo concebimos como vivir relaciones saludables.
Relaciones saludables con una misma/uno mismo, con todas las personas y con
todos los seres, con el suelo, el aire, al agua, la flora, la fauna…¡Vivir con
alegremia! Hemos venido al mundo para ser felices.
Nos parece que ésta es la concreción plena del “Derecho a la
Salud”. Derecho a que todo nuestro ciclo planetario fluya en salud en un Mundo
Saludable.
Tenemos que estar advertidos que el “derecho a la salud” no puede
ser reducido al derecho a ser atendido por alguna dolencia. Por más que esto es
importante y que la atención debe apelar a todos los conocimientos que tiene la
Humanidad y no únicamente de la medicina ortodoxa.
Nuestro Mundo es nuestro hermoso Planeta Tierra. Nuestra Casa
Grande es un Ecosistema…Todo tiene que ver con todo y todos estamos
interrelacionados.
Derecho a la Salud es vivir en un Planeta Sano con sus Ecosistemas
Locales sanos.
¡Vamos hacia La Internacional de la Esperanza!
¡¡Hasta la Victoria de la Vida Siempre!!!
