miércoles, 1 de mayo de 2013

Conversando desde la Amistad (167)


Conversando desde la Amistad(167)

 Chihuailaf,testigo de una cultura
Elicura Chihuailaf, poeta,obstetra, testigo de la rica tradición oral de su cultura ,  oralidor, como él se llama, es uno de los grandes de la poesía chilena y  de la  poesía universal.
Elicura es ,esencialmente, un testigo.,testigo   del color azul y del calor de las familias en que los mayores  van manteniendo  vivo el pasado con amor a la enseñanza   de los antepasados y del  presente de lo pájaros y los árboles, las  flores y las plantas medicinale  , los mitos y los ritos..
Testigo del gran calor de una cultura  donde tienen valor los  sueño ,la  vida comunitaria, la armonía  con la naturaleza    la vida comunitaria,  el acercamiento de la medicina y la espiritualidad
Testigo y participante de la poesía vivida y de la poesía
 de la palabra  escrita y hablada ñ

         Estos  poemas  son testigos de lo  dicho:

DESDE TUS SUEÑOS PADRE AZUL

desde los ulmos que brotan
en la cordillera
del gran Río del Cielo
me llegó, Padre Azul, la miel
de tu ternura
Silba, canta, mi corazón
pasa volando
en los ojos ya vacíos
del invierno
Canto y silbo yo también
como un ave posado
sobre el Árbol del Contento
Y luego anuncio y entro jubiloso
Mi espíritu soñándose
en la casa de tu Primavera.

EN EL SUEÑO DEL SOL

En una flor tocas la luz, me dice
Los pajarillos caminan en el aire
llamando el alba con sus cantos
Se agitan los peces en el agua
cristalina
y el aroma abraza al sabor
que habita
debajo de la piel de los frutos
que amas
Conversas con las plantas
y con las piedras
Sueñas y tu corazón se agita
mientras su espíritu maravillado
sube hasta lo más alto del Mundo
¿Recuerdas que el alma
de la angustia
vaga en los acantilados
del anochecer?
Cada mañana entonces no hables
de la muerte:
¡Vuela!, da un grito de alegría.


LOS PODERES DEL AGUA ME LLEVAN

Viejo estoy y desde un árbol
en flor miro el horizonte
¿Cuántos aires anduve?, no lo sé
Desde el otro lado del mar el sol
que se entra
me envía ya sus mensajeras
y a encontrarme iré con
mis abuelos
Azul es el lugar adonde vamos
Los poderes del agua me llevan
paso a paso
El Río del Cielo es apenas
un pequeño círculo
en el universo
En este Sueño me quedo:
¡Remen remeros! En Silencio
me voy
en el canto invisible


SUEÑO AZUL

Elicura Chihuailaf
La casa azul en que nací está
situada en una colina

rodeada de hualles, un sauce,
castaños, nogales 

un aromo primaveral en invierno 

—un sol con dulzor a miel de ulmos—

chilcos rodeados a su vez de picaflores
 
que no sabíamos si eran realidad
o visión ¡tan efímeros!

En invierno sentimos caer los robles
partidos por los rayos

En los atardeceres salimos, bajo la lluvia
 o los arreboles,
 a buscar las ovejas

(a veces tuvimos que llorar
 la muerte de alguna de ellas,
navegando sobre las aguas)


Por las noches oímos los cantos,
 cuentos y adivinanzas
a orillas del fogón

respirando el aroma del pan
horneado por mi abuela,
 mi madre, o la tía María

mientras mi padre y mi abuelo
 —Lonko de la 
comunidad—
observaban con atención y respeto.
 
Hablo de la memoria de mi niñez
y no de una sociedad idílica

Allí, me parece, aprendí lo que
 era la poesía

las grandezas de la vida
 cotidiana,
pero sobre todo sus detalles

el destello del fuego, de los
 ojos, de las manos

……

También con mi abuelo
 compartimos muchas noches
 a la intemperie
 
Largos silencios, largos relatos
que nos hablaban del origen
 de la gente nuestra

del primer espíritu mapuche
 arrojado desde el Azul

De las almas que colgaban
en el infinito
 como estrellas
 
Nos enseñaba los caminos del
cielo, sus ríos sus señales
 
Cada primavera lo veía portando
 flores en sus 
orejas
y en la solapa de su vestón

o caminando descalzo sobre
el rocío de la mañana

También lo recuerdo cabalgando
 bajo la lluvia 
torrencial
de un invierno entre bosques
enormes

Era un hombre delgado y firme


 
Vagando entre riachuelos,
bosques y nubes 
veo pasar
las estaciones:

Brotes de Luna fría (invierno),
 Luna del verdor (primavera)

Luna de los primeros frutos
(fin de la primavera
y comienzo del verano)

Luna de los frutos abundantes
(verano)

y Luna de los brotes cenicientos
(otoño)

utos abundantes
(verano)

y Luna de los brotes cenicientos
(otoño)


Salgo con mi madre y mi padre
 a buscar 
remedios y hongos
 
La menta para el estómago,
el toronjil para la pena

el matico para el hígadoy para
las heridas
 
el coralillo para los riñones
 —iba diciendo ella.
 
Bailan, bailan, los remedios
de la montaña 
—agregaba él

haciendo que levantara las
hierbas entre mis manos.

Aprendo entonces los nombres
de las flores y de las plantas

Los insectos cumplen su función

Nada está de más en este mundo

El universo es una dualidad:

lo bueno no existe sin lo malo.

La Tierra no pertenece a la gente 

Mapuche significa Gente de la
Tierra 
—me iban diciendo


En el otoño los esteros
 comenzaban a brillar
 
El espíritu del agua moviéndose
sobre el lecho pedregoso
 
el agua emergiendo desde los ojos
 de la Tierra.

Cada año corría yo a la montaña
 para asistir 
a la maravillosa
 ceremonia de la naturaleza

Luego llegaba el invierno
 a purificar la Tierra
 
para el inicio de los nuevos
sueños y sembrados

A veces los guairaos pasaban
 anunciándonos 
la enfermedad
 o la muerte

Sufría yo pensando que alguno
 de los 
mayores que amaba

tendría que encaminarse hacia las
 orillas 
del Río de las Lágrimas

a llamar al balsero de la muerte
 
para ir a encontrarse con los
antepasados

y alegrarse en el País Azul

Una madrugada partió mi hermano
Carlitos

Lloviznaba, era un día ceniciento

Salí a perderme en los bosques
de la 
imaginación
 (en eso ando aún)
 
El sonido de los esteros
 nos abraza en el otoño

……….


Tenemos deseos de volar:
 ¡Vamos! que nada 
turbe
 mis sueños —me digo
Y me dejo llevar por las nubes
 hacia lugares desconocidos
por mi corazón..