sábado, 27 de octubre de 2012

Conversando sobre la Amistad (388)


Conversando sobre la Amistad (388)
Grandes obstáculos en el camino de la  amistad existencial, en el  no asumir amistosamente la finitud.
 La amistad con la  existencia es amistad con muestra finitud, con nuestros límites  y con las grandes posibilidades de nuestra condición humana.
Los niños pequeños, los pueblos en que impera una conciencia poco diferenciada, quienes están con determinas discapacidades psíquicas, no  afrontan este   tema  básico. El sentido común, los paradigmas  culturales hegemónicos ,lo soslayan, lo opacan en un perfil donde brilla la inmediatez,  la  eficiencia, el placer, el espectáculo, el poder, la obediencia, la competencia.
La gran relevancia de la aceptación de la finitud es que puede asociarse con bajar el tenor del individualismo y abrir espacio a la coexistencia.
Los cuatro grandes factores asociados a las dificultades para asumir la finitud, relacionados, potenciados entre sí , se juntan a nuestra conciencia  de asombro por a) nuestra  identidad existencial   y la posesión  del yo, inseparables de la historia y  el desarrollo humano. b) la  maravilla, la magnitud, la complejidad, la belleza del cosmos, de la  naturaleza c) la aparente omnipotencia de la razón y la ciencia  para conocerlo todo, para ,eventualmente, modificarlo todo,  d)  la misteriosa certeza en  la existencia de una justicia inmanente  que…”debería”  incluir  nuestra omnipotencia, el no  tener una condición finita.
La aceptación de la finitud, la amistad con la finitud,  requieren vivir y, a la vez, trascender nuestro autocentramiento. Conocernos, ampliarnos, profundizar, crear, sabiendo, viviendo, la coexistencia.
 Se necesita reconocer los grandes  alcances de la razón, junto con asumir su  ser inseparable del sentir y sus fronteras con el  misterio. Admirar todo lo hecho por el ser  humano en la tierra, constatar lo positivo y lo  que no  lo es , en el contexto de que no es  el centro ni la totalidad del universo y los multiversos…
 Ante la mega crisis actual, se dan las condiciones para convertir los  grandes ideales de justicia en punto de partida para cooperar en la coexistencia activa y, por ende, en abrir espacios, caminos, perspectivas de amistad.