domingo, 27 de abril de 2014

Voces del Coraje de Ser (28)



     Voces del Coraje de  Ser 28
  Coraje para  asumir siete  tipos de asombro

El Cuidado reconoció esa mirada.  Era el asombro.
Era el nacer  por segunda vez. Era Humus, Homus,  pasando a ser Humano.
Era el Asombro.Era el primer asombro Era la PREGUNTA. Era  el Asombro  de color  endrino, azul y negro. El asombro por, simplemente, el ser, porque hay… Hay Humus, hay Cuidado. No estamos en la nada. El primer asombro , por el ser.
La Vida acompañó  al Cuidado  a recibir  al segundo Asombro. El  ser humano se reflejó a sí mismo. Percibió su yo. Se extrañó  de ser. Su ser sí mismo. Era el segundo. El asombro por la identidad, por el misterio  del yo. El asombro del azul y el rojo. El asombro  violeta. 
Atenea estaba ahí, junto al Cuidado y a la Vida cuando  se presento el tercer Asombro: el  asombro  humano ante  la condición  como se presenta la realidad, el cosmos, el ser…  la complejidad, lo previsible, la belleza, la cercanía a la comprensión humana. Era un  tercer gran asombro…blanco.
 Los tres, Cuidado, la Vida y Atenea estaban junto   a Eros cuando , en pleno azul …asombró por cuarta vez. Era el amor. Emocionó al mismísimo tiempo y hasta a la  impertérrita  eternidad.  El  amor uniendo  sol y estrellas, el yo y el otro, el todo  en cada  ente,  todas las partes con el uno. Era el cuarto asombro, el amor.
 Hermes llegó a acompañar al Cuidado, a la Vida, a Atenea,  y a Eros. Como un juego, sueño , profecía cumplida o sincronía insólita,  el comunicador fue  también testigo del  quinto asombro, el del rubor rosado. Asombro por esas pequeñas vacaciones de la presunta  normalidad, el asombro cuando en plena  noche  de lo previsible  emerge un vaticinio a años  de  distancia cumplido con precisión,  florece una clarividencia,  un pensamiento va de humano a humano sin  mediación de instrumento conocido .La llamada para normalidad, el orden acausal,  el quinto asombro .
Prometeo,  sin integrarse al grupo,  con un débil  guiño al Cuidado, sonrió ,disfrutando del sexto asombro, el asombro por la maravilla de las realizaciones humanas, por  las sendas del espíritu, del arte,  de la ciencia, de la convivencia.La envergadura de los aciertos y de los  fracasos. El camino amarillo  de la conciencia y del convivir, de la deuda pendiente de llegar al homo sapiens y a la humanidad . El asombro  por la historia y la actualidad, el para bien  y  el para mal del devenir de la especie humana, representando el sexto asombro.
Saludable, Apolo, empezó por saludar  a Prometeo y siguió  con  los otros,  compartiendo el séptimo asombro, el cotidiano, sin duda gris, el  que podamos vivir ocupados, aletargados, aislados, relacionados, alegres, sufriendo, haciendo, teniendo, nadando en el poder, todo ello permaneciendo ajenos al asombro. El séptimo asombro, el asombro   por el rechazo, la fuga o la indiferencia ante el asombro. Ante las diversas dimensiones del asombro, empezando por el ser y por el hecho de  ser.