jueves, 2 de abril de 2015

Lo Cotidiano y lo Universal 26


                   Lo Cotidiano y lo Universal 26
Un pequeño escrito con alcances universales
 “Lo bueno de lo nuestro y  lo malo de los otros”

 El Cuervo y el Pavo
          Iriarte
Cuando se trata de censurar los defectos de una obra, no deben censurarse los personajes de un autor
Pues, como digo, es el caso 
(y vaya de cuento) 
que a volar se desafiaron 
un pavo y un cuervo.
Al término señalado cuál llegó primero, 
considérelo quien de ambos 
haya visto el vuelo.
«Aguárdate -dijo el pavo 
al cuervo de lejos-.
¿Sabes lo que estoy pensando? 
Que eres negro y feo.
Escucha: también reparo 
-le gritó más recio-, 
en que eres un pajarraco
 de muy mal agüero.
¡Quita allá, que me das asco, 
grandísimo puerco! 
Sí, que tienes por regalo 
comer cuerpos muertos».
«Todo eso no viene al caso 
-le responde el cuervo-, 
porque aquí sólo tratamos 
de ver qué tal vuelo».
Cuando en las obras del sabio
 no encuentra defectos, 
contra la persona cargos 
suele hacer el necio.