viernes, 13 de noviembre de 2015

Desarrollo Personal y Cambio Cultural 5


Desarrollo Personal y Cambio Cultural  5

Estamos  alternando nuestras notas en Face Book en tres aproximaciones que llamamos Actualidad, Para Fábulas y Para Mitos y Desarrollo Personal Y Cambio Cultural.  El sábado daremos inicio a una página llamada Apuntes de Amistosofía.


 EL DESARROLLO PERSONAL, TAREA DE SIEMPRE E IMPERATIVO DE NUESTRO TIEMPO.

Segunda parte




Hay un creciente predominio del énfasis en los medios sobre la conciencia de los fines. Ello, en el contexto de que la dedicación al hacer opaca a la contemplación, la reflexión, la comunicación profunda, la imaginación social y ecológico y la búsqueda de sentido, conformando en la cotidianidad un pragmatismo extremadamente desequilibrado, en un crisol en que se funden el consumismo, la dependencia de la realidad virtual y el culto narcisista al individuo.

La orientación hacia el desarrollo personal se ve tensada por su confusión y su reducción frecuente al campo terapéutico, en que se excluye a los ciudadanos y ciudadanas considerados "sanos". El desarrollar la conciencia, revisar el proyecto de vida, redefinir la vida, es, para muchos, una tarea asociada al enfrentar las crisis y enfermedades psíquicas, con ayuda de un psicólogo o un psiquiatra, no una conducta "natural", sana, evolucionada.

Otro factor que oscurece el reconocimiento del derecho, la necesidad y la responsabilidad ciudadana frente al desarrollo personal, es que hay una vasta constelación de propuestas, en este ámbito, inscritas en la matriz pragmática mercantil del sistema, sin referentes claros de fines o de validación de las disciplinas y metodologías utilizadas.

Coexiste con ello una creciente proliferación de enseñanzas dogmáticas, algunas cercanas al fundamentalismo autoritario, que no alientan un genuino espíritu de independencia en la búsqueda de metas y referentes personales.

La asimetría entre el proliferar de lo operativo y lo magro, larvado, de las visiones de conjunto, se profundiza por el papel relevante, en esta sociedad, del poder de los adultos jóvenes y la tendencia a relegar a la tercera edad, la generación de la apertura a la integración, a la sabiduría, a un lugar marginal sin incidencia en la orientación de la cultura.

La práctica de un trabajo en desarrollo personal, orientado a afirmar el derecho a desarrollar las potencialidades humanas, a cambiar la vida del individuo, influir en sus circunstancias, desarrollar un sentido crítico ante la cultura vigente, tomar una posición ante la evolución y la vida, ha pasado a ser un derecho, un deber y una necesidad. Vivimos una crisis de civilización, difícil de separar de una crisis evolutiva. Hay, consecuentemente, grandes amenazas y grandes oportunidades. Es una época apasionante, compleja, que puede vivirse como rutina, con referentes estrechos, sin imaginación, reflexión ni corazón. Manipulando instrumentos, haciendo gimnasia bancaria, recorriendo vitrinas, identificándonos con los personajes de las teleseries, buceando sin respiro en el computador, involucrándonos en cosas pequeñas, se nos escapa, con frecuencia, el sentimiento de estar vivos, de ser testigos del despliegue del cosmos, del misterio último, de que el tiempo es limitado y viene la muerte... de ser ésta nuestra oportunidad cierta de existir. De aprehender la vida con sentido de responsabilidad y participación