domingo, 2 de agosto de 2015

Entre la Separación y la Intregración 40


 Entre la Separación y la Integración 40
Un arquetipo de la exaltación
                      Ícaro
En la frivolidad no mostramos el coraje de actualizar nuestra condición humana. Actuamos como si no existieran los otros, la opción de  desarrollarse, el misterio de la existencia. Puestos en la exaltación, no asumimos nuestros límites , obviamos los procesos, creemos poder  superar la incertidumbre  a través de un estado   vivencial de plenitud, de una auto imagen de  gran relevancia, de omnipotencia.
Vamos a otro IMC (intervención de mitos clásicos). El de Ícaro y su caída.
…Así, Ícaro se acercó al sol, volando con sus alas  de plumas sujetas con cera .
 Su padre, Dédalo , se lo había advertido, antes que abandonaran el laberinto:” no vueles muy alto , porque el calor del sol  te  va a derretir las alas; si vuelas muy bajo, cerca del mar, se te van a humedecer.” Mientras lo decía, por alguna razón se le   habían humedecido  los ojos.
Dédalo iba adelante, señalándo el  camino. De súbito siente un grito desgarrados. Se da vuelta  y alcanza a ver  a su  hijo   hun diéndose en  el mar.
En la orilla comentan  unos pescadores : “iban volando como pájaros,  parecían dioses, pero..”
Dédalo ve con cierto alivio  que llega Hércules , entra, decidido, al mar , se zambulle  y  vuelve a la superficie con el cadáver  de su hijo. Lo entierran. Hércules aconseja a Dédalo:” Minos  te está siguiendo, no  te  detengas…  Es tiempo  de que tomes en cuenta el cuidado. Cuidado ante la exaltación. Mira la serie: tu exaltación va nidos te hizo   lanzar  al vació a tu sobrino  notable  inventor , tu exaltación te llevó  a apresurar  esta huida sin preparar bien a tu hijo…la exaltación  celosa de la mujer de mi padre Zeus  me tiene haciendo trabajos absurdos…” pero ya  Dédalo no escuchaba y  extendía sus alas , pronto al vuelo.
Un pescador comenta: “Yo sueño  muchas veces que vuelo... Es un sueño  repetido Como si me dijera algo. Lo que tengo claro  es que soy persona y no puedo volar…” “ Aunque te vuelas  ha blando de tu hija”, le replicó ,afectuosamente,  un compañero.
…. En eso
Abandonada por Teseo en la isla de Naxos, Ariadna soñaba con Dédalo  e Ícaro. Falta un hilo entre ellos, pensó al despertar , todavía  sin notar la  ausencia de Teseo y de su  hermana. En eso, llegó Dionisos, el gran exaltado. Miró a  Ariadna y entendió que toda su vida  cambiaba desde ese instante.. Sintió un gran vínculo. Era como si naciera  de nuevo. Como si el hilo  de  Ariadna  hubiese adquirido vuelo. Tenía coraje de ser dando sentido a su exaltación.