viernes, 4 de julio de 2014

Voces del Coraje de Ser (95)


Voces del Coraje de Ser (95)




 Voces del Coraje de  Ser 95)

D) El cuarto integrante de la propuesta es la mirada grupo como tal: cuál es el estado de «salud» del grupo, cómo puede seguir desarrollándose, qué deficiencias existen. La evolución se centra en ver cuán nutricio es el grupo para cada uno de los miembros, para sus áreas de influencia. ¿Se está creciendo como grupo en términos de participación, de respeto a las diferencias de apertura a las necesidades de formación, de ser factor favorecedor del cambio cultural? La evaluación puede ser directa, escribiendo, grabando comentarios, discutiendo. Es útil, también, cambiar de modo expresivo y utilizar el dibujo, la dramatización o la expresión corporal. Lo importante es que el «medio» no desdibuje el fondo, que se asegure que, en forma participativa, se ha hecho una crítica de la marcha del grupo y se han hecho las reformulaciones correspondientes de las directrices de trabajo.

E) La apertura a la dimensión comunitaria: El punto de partida es que el grupo no sea autocentrado, que sin perjuicio de mantener su cohesión, su continuidad, se abra a estar presente en el entorno.

Dentro de la dimensión comunitaria están desde la temática de las familias de los miembros, el ingreso de nuevas personas, las posibles reuniones especiales abiertas a personas afines, hasta las consideraciones sobre lo que está ocurriendo en el escenario internacional. Lo que no debe perderse de vista es que el referente es la salud integral, que cubre lo individual, los pequeñas y los grandes espacios. Entre las consideraciones más importantes a tener en cuenta en esta apertura esta la posible colaboración en los medios de comunicación, desde diarios murales y boletines hasta los más masivos.

Otro aspecto imprescindible es el de ocuparse de las redes, potenciales o actuales. A veces se trata de la relación con otro grupo de origen común, escindido por razones de exceso de miembros u otras. En otras ocasiones son nexos de grupos que participan en un programa común como, también, la posibilidad de hacer redes de relación con otros grupos, de características distintas, pero siempre orientados al desarrollo humano y al cambio cultural.

Desde el marco de referencia de la racionalidad integradora, visto en conjunto, el grupo hace una mediación entre lo personal, individual, y lo comunitario, tendiente a lo universal. Es una especie de estación intermedia que refuerza a cada miembro en la silla tibia, la solidaridad y el estudio, esta consciente, productivo y evaluativo sobre su propia identidad de grupo y su proyecto hacia lo universal,