martes, 8 de octubre de 2013

Conversando desde la Amistad (323)


Conversando  desde la Amistad(323)

Dulcinea
Mitos  intervenidos( 4 )

         Dulcinea y Cervantes

Aldonza,  y Miguel

Pasó, como siempre, frente al molino próximo al caserío .La luz del alba le dio esa antigua sensación  de apertura, de confianza en sí.  Aquella perdida tantas veces en el naufragio de los crepúsculos. Sí,  ella era en cierto modo y para siempre una aldeana ,pero tenía  otros mundos. Otros mundos  dentro de éste, algunos  dirían, más bien  después del  nuestro.
  Captaba, a distancia, sin conocerlo personalmente, el mundo complejo, creador, de Miguel. Ella le comunicaba ideas, argumentos. Eran  momentos especiales para el escritor Tal vez, según el  mismo lo mentaba, de aquellos propios  de poeta cuya gracia  no quiso darle el cielo..
Todo se aclaró. Hasta la madrugada parecía estar más nítida. La narración iba a seguir. El lector a quien se le secó el cerebro  se enamoraría de Aldonza,  una  aldeana aparentemente imaginaria,  pero, al fin  y al cabo,  bastante real. 
 Así , dejaría de circular aquello de “ a falta de moza tiene su Aldonza.” Lo pequeño puede ser hermoso. En cualquier mundo.