miércoles, 6 de junio de 2012

Conversando sobre la Amistad


Conversando sobre la Amistad(246)

Narcisismo Familiar y Amistad

Flexibles, ubicua  ubicuo, mago y maga. Narciso y Narcisa adoptan y cambian  las más diversas  dimensiones de la vida : la belleza, el  poder,  el dinero, el ser querido, la fama, la inteligencia las proezas sexuales,  la bondad, el conocimiento,  el ser maestros espirituales…
Por otro lado el ego  no sólo se involucra consigo mismo, hay un narcisismo de nacionalidad, de profesión,  de convicciones, de grupo ..De familia .Hay un narcisismo de familia, con   frecuencia  desapercibido , confundido con el amor , con la amistad con los valores y las responsabilidades
La relación con la familia de origen  y  también la  establecida  con el núcleo familiar que formamos son  tan importante como  lo establece el sentido común. Gran parte de lo que somos viene de la dinámica de la vida familiar.
El tema es que   gran parte de nuestros problemas  también   se asocian con  la familia y lo familiar.
El narcisismo familiar es distinto al amor a la familia, entre la  los miembros de la familia. En el amor  hay entrega, hay práctica de  lo que  se siente como  deseable para todos y que  , en nuestra incompletud, en el estado de la evolución, no podemos   practicar.  El narcisimo es  infatuación consigo mismo o con  una unidad mayor, como la familia, en que  no  hay apertura   a la  dignidad, al valor de los otros humanos, de las otras familias.
 Se da el narcisismo sobre su familia , de un individuo sobre su familia. Hay, también ,ocasiones en que  existe un  narcisismo de toda o una parte de una familia .
Algunos no creen en estas cosas. No son de la opinión, por ejemplo,  de que un grupo narcisista …no es un grupo, le falta  la conexión  viva entre los miembros. No están agru pados.

 Esto que me contaron de una familia  narcisista  concluye lo mismo. No son  un grupo

, NARCISO EN FAMILIA O MIRANDOSE EN
AGUA PURA

El grupo se acercó al espejo de marcos dorados y, sin tardanza, se percibió hermoso, edificante, ganador, poderoso.

Padre, madre e hijos se titularon grupo de nexos maravillosos, familia con brillo casi extrasensorial, geografía de privilegiada virginidad, intuición colmada, construcción luminosa.

Complacidos, siguieron buscando esa imagen tan grata en las voces de los otros. Pusieron cuidadosa cañas en los alrededores, en los rincones alejados, en la mar gruesa. Los otros y las voces, como un eco del espejo dorado, repetían, incólumes: padres e hijos edificantes, ganadores, poderosos, hermosos.

Si se reunían entre ellos, como un surtidor elocuente brotaba, redondo, impertérrito, grato, el mismo consenso.

Cuando estaban solos, cada uno se volvía espejo y se confirmaba, certero, el juicio general: grupo inédito en lo poderoso, hermoso, edificante, ganador.

Sucedió lo imprevisto. Cierta vez les correspondió pasar por el estero. Agua. Una modesta corriente de agua, bien conocida por su franqueza a toda prueba.

Esperaban observar el retrato dorado, el de los otros, el de ellos mismos, el del espejo espléndido.

Les hará bien evaluar lo que el agua mostraba, sencilla, sin aspavientos. Cambio notable. El reflejo era claro: estaban, nítidos, la madre, el padre, las hijos, pero el grupo no existía. Entre uno y otro, sólo había desnudo.