lunes, 15 de agosto de 2016

Formación en Salud Integral 3

Formación en la orientación  de la Salud Integral y   el Nuevo   Paradigma 3
 LA CRISIS CONSTITUTIVA DEL SER HUMANO (1)
El desarrollo personal no puede separarase del punto de partida, quienes somos los humanos.
La profundidad de la crisis de la civilización, exige una mirada  antropológica, un examen en  profundidad del propio ser humano. Llama la atención acerca de su temática constitutiva, existencial, que contiene tensiones básicas permanentes.
El ser humano se hace cargo de la realidad, dice Zubiri. En ello, enseña Fromm, encuentra su problema básico, la separatividad, el estar y no estar integrado a la naturaleza, debiendo resolver el problema fundante que le implica el tener “conciencia de sí”.
Ese “hacerse cargo” de la realidad, con ese desgarro básico, va perfilando la temática de la crisis constitutiva que el desarrollo social actual ha llevado a una sobreposición con la crisis de la época.
La realidad existencial subyacente al desarrollo ha sido sesgada, des-dramatizada, metamorfoseada en pura praxis. En los hechos, el Homo Sapiens es, hasta ahora, fundamentalmente, un Homo Habilis que no ha actualizado, con sentido de integración, con sabiduría, el conjunto de sus dimensiones, sus tensiones básicas.
Viene de Epicteto la enseñanza sobre los límites humanos. “De las cosas que atañen al ser humano, sobre unas puedes actuar y sobre otras, no”.
El ser humano, haciéndose cargo de la realidad, debe conocer, asumir, su condición finita. No puede aprehender el infinito, lo absoluto. Hay, sin embargo, una “separatividad”, un para sí, en el sentido sartreano, que lo mueve defensivamente ante la angustia del preguntarse por lo absoluto, a negar su relatividad, a” absolutizarse.”
Esta crisis constitutiva del ser humano es negada, reprimida, por el paradigma cultural vigente, el de “las cosas claras y distintas” y la certeza cartesiana.