sábado, 12 de diciembre de 2015

La conveniencia de asumir las difíciles convivencia

Actualidad
La conveniencia de  asumir las difíciles  e ine- vitables convivencias.

Presentación del libro

“La Conveniencia de la difícil Convivencia” ,de Fernando Schurch.

Colegio Médico  de Chile .
11-12-15

Sí traducir es traicionar, introducir un libro   no está distante de entrometer...

Tal,  vez, atendiendo a ese riesgo, vale la pena  partir con  la síntesis , lo que vale la pena  decir   del libro en éste o en cualquier lugar.Ello es:     es importante que  este libro se difunda, se converse , se aprenda.   Se crezca con su lectura.

¿Por qué  es valioso este libro?
Desde luego, como dice el autor , es un aporte  de un médico , un auténtico trabajador de la salud, desde su  experiencia personal, de enfermo  y de médico, a un problema médico importante, a una afección  que limita y amenaza la vida  de muchas personas  en que la relación con los  cercanos  y  con los no cercanos no es necesariamente una de  un ser sufriente  a la que responda la  comprensión y la solidaridad.

Sin embargo,  se trata de un testimonio que interpela, que mueve  afectos, valores , ideas, intuiciones ,en torno  no s mblor y la rigidvasos comunicantes n   fundar  los derechos y las responsabiulidades  hmans en losmlaberintos, emnlas tensionesólo a una enfermedad, no sólo en relación con    la enfermedad, en general, más allá, incluso, que el tema de los límites y las posibilidades humanas, nos exige asumir  la necesidad ,la urgencia  de un cambio cultural en que  se asuma  la importancia de  fundar  los derechos y las responsabilidades  humanas  con conciencia de los laberintos, las tensiones, los misterios y los  problemas de la condición humana.

 El temblor y la rigidez del Parkinson no dejan de tener vasos comunicantes   con las explosiones de violencia  y  la rigidez de un paradigma  desequilibrado , con  su doble rostro de fanatismo  y exaltación y frivolidad  y competencia  individualista.

¿Qué forma  tiene este libro, este mensaje?   Hacemos un rápido  diagnóstico diferencial . Es  un texto nutricio, candidato a ser  parte de   procesos de   formación personal, pero  no es un tratado  ,un estudio sistemático, clínico o epidemiológico.  Tiene  contenido autobiográfico,  pero , tampoco  Fernando está en un centro gestáltico. Él,   se centra en contar, en explicar, en   repetir. Es un yo apelando a un tú. Es un yo consciente del nosotros  Da su  versión  a otros, con otros. Conversa. No será muy ortodoxo , pero veo el libro  como un ensayo  con contenidos  autobiográficos  e intención didáctica,  con los matices , con el tenor  afectivos,  de quien está  hablando, conversando,  con    pacientes  de Parkinson y sus cercanos, con cualquier  lector, consigo mismo. Es un libro conversación, en que los dos hemisferios cerebrales se entienden bien.

De su experiencia de veinte años de enfermedad,  de su capacidad como médico y como  ser humano observador ,amplio, comprometido con el desarrollo humano, como ser  de fe, Fernando advierte sobre  los grandes rasgos de la enfermedad, su condición crónica  progresiva, su variabilidad, la impotencia de la ciencia  para prevenirla  o sanarla,200 años después  de su descripción inicial.

Me queda instalada  como aporte  de fondo su postura ante la enfermedad .Algo así como la no violencia activa.  Hay que enfrentarla, hay que  prever los problemas ,  desde la falta  de resonancia y cuidado de los más aparentemente próximos, hasta la  dureza del peso en lo económico.

 Se necesita amplitud y rigor para atender a la buean convivencia entre la medicina científica y las complementarias o alternativas.

Todo ello en el contexto de que  se trata  de una convivencia con un adversario. Una convivencia  en que hay que combatir, con conciencia lúcida, con la confianza lúcida  de que  se tiene una  conviviente  que   no se va a ir ,pase lo que pase.Confianza lúcida en el sentido de la vida humana, convicción de que importa el otro, el otro  con parkinson, todas las otras, todos los otros.

Quiero dar un testimonio personal
Hace unos años  fui citado a una reunión en que se celebraban , en un club, los 50 años de la salida del colegio. Me indicaron cuál era la sala. Abrí la puerta. Ví puros viejos …y la cerré.No atiné que hacer. Volví a la puerta y esta vez  reconocí  a un par de personas. Avancé, saludando, sonriente y avergonzado, sintiendo distancia   ante la evidencia de las huellas del tiempo en mis compañeros. Sólo después  , al hacer mi restrospectiva matinal sobre lo acecido en el día anterior , pude constatar como mi sed de empatía y díalogo  con persona  muy queridas  se contradecía con mi reacción tan autocentrada, tan poco puesta en el lugar del otro, tan incapaz de ver que estábamos en la misma condición.

No hace mucho, vino  a uno de mis cursos, sorpresivamente, un compañero de tiempos de la Universidad  Lento, la cara rígida, las palabras  inentendibles. Parkison, me dije,me demoré en  interrumpir lo que estaba diciendo, en  darle una merecida  bienvenida.

Como es mi caso, uno puede creer en la solidaridad, creer que está en ella , enseñarla, trabajar en esa dirección, pero  conviven, otra vez las convivencias no deseadas,  con tendencias  profundas  autocentradas, propias de la vida , del yo , asociables   a esa hipnosis de lo familiar que nos dificulta adaptarnos a lo inesperado.

Por eso,  creo en este libro donde se juntan la lucidez, la sensibilidad, los valores, con el impulso  solidario a  compartir lo aprendido.

 Lo aprendido que reitera ,que ejemplifica el mito de Quirón el centauro, el sanador herido.

Libro que,  al dar una consideración integral  al tema  de la enfermedad  de Parkinson,  da un abrazo y señala caminos para los respectivos enfermos, cercanos y tratantes y , al mismo  ayuda a cualquier lector a profundizar en lo humano, en la no violencia activa en el camino a una sociedad solidaria.

A abrir camino a la difícil convivencia con la enfermedad y con la muerte, con la  indiferencia y con la injusticia, con la ceguera dogmática y con la superficialidad.

Gracias , Fernando por la forma en que nos ayudas  a encarar las difíciles convivencias en este momento de crisis   del desarrollo humano.


 Gracias por fortalecer el tránsito por el camino de la solidaridad.