domingo, 11 de mayo de 2014

Voces del Coraje de Ser (42)


 Voces del Coraje de Ser  42

 El libro Mito Física de Margarita  Ovalle e Igor Saavedra, mostrando como enraízan tanto mitos como hallazgos de la física clásica y de al  física cuántica es un aporte lleno  de coraje a una visión intyegrada  del ser y del ser humano



Transcribimos  la intervnción  de Sergio Melo en  la presentación del libro el  siete del  mes actual


Presentación de libro Mito Física de  Margarita Ovalle  e IGOR SAAVEDRA  por parte de Sergio Melo

 





Sergio Melo

Agradezco a los autores, por invitarme a presentar esta notable obra que ha  escrito. Agradezco a la Fundación Muztakis, por patrocinarla.

Puedo asegurarles que disfrutarán esta obra frase por frase, y que sentirán que se confirma la tesis que los autores presentan: la expresión "¡por supuesto!" se les presentará varias veces a lo largo de la lectura... y revelará que, en vuestras mentes se encuentran ya instalados los arquetipos que los autores han rescatado de la oscuridad. Una vez completada su lectura, se sentirán muy agradecidos del viaje en que han recorrido este mundo del pasado, en compañía de estos guías tan notables como Margarita Ovalle e Igor Saavedra…

Un libro es un espejo de sus autores.

Sobre Margarita Ovalle, no la conocía; sin embargo, luego de conocer esta obra, y leer otra de sus obras sobre Mitología, sólo deseo que en el futuro pueda yo tener otra oportunidad de conocerla mejor.

Sus antecedentes académicos y sus estudios y obras sobre la Mitología, anticipan una personalidad sensible y profunda.

Sobre Igor Saavedra, sí lo conozco. Es uno de mis mejores amigos. Desde el año 1949, cursando el primer año de la carrera de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile, encontré a un compañero de curso solitario, callado y misterioso. Logré se incorporara a un grupo de estudio que habíamos formado con dos antiguos amigos, y así lo fui conociendo.

Coincidió que uno de mis amigos era humanista cien por ciento, y no tenía claro porqué había escogido la carrera de ingeniería. Resulta que a Igor le pasaba lo mismo, aunque lo llegamos a saber años después, cuando recibió la Medalla de Oro del Instituto de Ingenieros.

En esa oportunidad, al agradecer la distinción, dijo lo siguiente: “Mi gusto era por la literatura y no por la matemática: no encontré en las clases de matemáticas del colegio, algo que me interesara. Sí me interesó la literatura y la historia, y por eso quería ser escritor. Sin embargo, desde muy niño me atrajo la belleza de los puentes: ese arco que unía dos pedazos de tierra separados por un abismo, me pareció una cosa maravillosa y poética. Cuando me explicaron que los ingenieros los construían, me nació una temprana admiración por ellos, la que fue el primer eslabón de la cadena no causal que me llevó a la Escuela de Injeniería”.

Cito lo anterior como un antecedente que explica el interés de Igor de escribir este libro: afloró su espíritu humanista frente a los Mitos y pudo complementarlo con su profundo conocimiento de la Física. Con esta capacidad creativa, trabajó junto a Margarita Ovalle y hoy nos regalan esta maravilla.

Vamos ahora a su contenido.

Cito algunas definiciones del lenguaje utilizado

El concepto del mito: puede ser considerado como un camino, un puente o un canal, para la comprensión del orden del Universo.

El concepto de ciencia: en una etapa de su historia, el ser humano quizo desentenderse del pensamiento mítico y, privilegia el logos el que pasa a ser la vía del presente, la razón e, incluso, lo sensato. Bajo este paradigma del logos y la razón se desarrolla la ciencia.

En consecuencia, la ciencia puede entenderse como una búsqueda sistemática de nuevo conocimiento. Implica seguir rigurosamente un método escogido (el método científico), para así traer claridad a algo que está en oscuridad.

La Ciencia de la Física

Dentro de la ciencia, la física clásica o newtoniana, que explica los fenómenos mecánicos macroscópicos, trajo vastos aportes al conocimiento de los fenómenos naturales a escala humana, y la mayoría de sus leyes están en plena vigencia.

El problema surge en el momento de querer abrirse paso hacia dilucidar las interrogantes de la vida microscópica, esto es, de la física subatómica.

En ella, el científico no puede desempeñar el papel de observador imparcial objetivo, sino que se ve involucrado e inmerso en el mundo que observa hasta el punto en que influencia las propiedades de los objetos observados, y pasa de ser observador a ser partícipe.

Lo que arroja como resultante la nueva física, es la comprensión de que no hay certezas totales, ya que en la medida en que se está buscando afinar al máximo la medición de una variable experimental, se está a la vez asumiendo un total desconocimiento (incerteza) de lo que está ocurriendo con las otras variables.

Confirmando lo anterior, han surgido varias teorías que buscan explicar mejor el mundo de la Física. Una de ellas es la Teoría de las Cuerdas, cuya idea básica es que las partículas elementales no ocupan un punto en el espacio, sino que se parecen más a objetos unidimensionales infinitamente delgados: las cuerdas. El gran conjunto de partículas conocidas, cada una con sus características propias, refleja todos los posibles esquemas de vibración de una cuerda (como la vibración de una cuerda de violín)

La ciencia no explica, sino que ordena y describe. No se dice porqué ocurre, sino cómo ocurre. Ciencia, en definitiva, es búsqueda de un orden y la capacidad de poner de manifiesto ese orden.



La Mitofísica

En los comienzos de la existencia del ser humano sobre la Tierra, éste se encuentra rodeado de acontecimientos para él inexplicados e incomprensibles.

Las primeras explicaciones acerca de los fenómenos exteriores son un balbuceo mítico y, luego, entre muchas voces, se teje la narración mítica que permitirá la comprensión del fenómeno que está ocurriendo allá afuera.

A diferencia de la Ciencia, el Mito explica el porqué ocurren esos fenómenos.

Los autores proponen que la ciencia, en el proceso de analizar sus datos obtenidos empíricamente, utiliza inconscientemente, como esquema preforma,  esas imágenes primordiales intuitivas, las mismas que antes dieron origen a la narración mítica. Lo novedoso de este libro, entonces, radica en el intento de validar la hipótesis de que la ciencia dura no está compuesta solo de pensamiento racional, sino que inconsciente e intuitivamente está guiada por imágenes míticas.

En definitiva, el lector encontrará aquí una propuesta que avanza hacia “otro” tipo de bilingüismo, aquel que es conocedor de dos maneras de percibir la realidad: el lenguaje de la ciencia y el lenguaje del mito.

Como ustedes ven, se nos invita a participar en una aventura apasionante!