Conversando desde la Amistad(249)
Las Palabras
Las palabras forman parte
de lo profundo de lo humano, e integran
las propuestas,
añoranzas y realizaciones en el
camino del
cambio cultural y el desarrollo personal
Eso se puede decir … con entusiasmo y convicción, ante la palabra poética de Iris Leal
DECIR
Iris Leal
Un sonido ha
formado una palabra, le ha puesto un decoro que vibra en el alma. Atraviesa las
vastedades de los mundos y resuena para escucharse. ¿Qué dice? Conoce las cosas
y las abraza, recolecta tesoros en canastos de mimbre y hace oraciones, versos,
rezos, cantos, conversaciones que levantan los verbos hasta hacerlos realidad,
nombra. La palabra se dona entera, desde su esencial textura, hasta su piel más
tersa, se dona virgen a la voz. Las palabras se dibujan en el mundo, pero tal
vez no pertenecen a él, se toman y se crean con las manos, los actos, los
objetos, las cartas, los acuerdos al descubrir una nueva forma de entender
algo. Es como si defendieran el vuelo y la eternidad, y si han caído algunas,
degradadas sufren su desafinada significación hasta perder la boca de alguien y
así morir en la despronunciación, desligadas de su tonalidad.
La primera experiencia
de vida, ese instante fuera de lo recordado, cuando el líquido amor se hizo
aire, necesitó de tanto oído para nacer. Vivió en silencio, dentro de él,
impregnado de los tonos que sólo en él convergen, encontrándose con cuánto es
frente a él y por su animoso sentir descubrió fragmentos de todo. Dulces hebras
que hilvanaban a su ser, matices que llamaban y pudo su cuerpo decir y comenzó
del fundamento. Conquistó la primera unión de lo tocado y lo sentido y
pronunció un sonido que hizo coro en el mundo, con los otros en el mundo.
La palabra habla
otorgando valor y misterio, comprensión en un sentido íntimo, esculpe la
sensación, la emoción, lo que jamás deja de moverse dentro de lo que somos,
alumbra. Acaricia ideas, intenciones, misiones, recuerdos, la palabra se va
escribiendo en nosotros. Amarillentos libros atesoran su valor, pues la
sabiduría la ha hecho orífice de nuestros pechos abiertos.
¿Qué dice nuestro
pálpito, nuestro corazón? Decir pronunciando lenta y amablemente, dándole el
silencio necesario para su creación...¿Qué dice?
La palabra une a
distancias que el alma recién está vislumbrando.