martes, 23 de abril de 2019

El Árbol 49


 El Árbol 49

Adriana Antognazza

El árbol del Centro de Rehabilitación Tiburcio Cachón  Uruguay, una metáfora?

De mi último pasaje por el Centro de Rehabilitación de personas ciegas del Uruguay, el Gomero (ficus elástica, caucho) que está en su frente me llamaba a detenerme y observarlo cada pocos días a mi ingreso o mi retiro. Me paraba de frente y observaba de cielo a tierra  sus larguísimas  raíces exteriores sobre la tierra y su enorme e impresionante complejidad. Profundidad, altura, grosor, colores, raíces aéreas y en tierra. Me paraba  de frente y lo escuchaba, ahora con el paso del tiempo me doy cuenta que su memoria  de árbol es reflejo de la  historia institucional que cuenta si estamos atentas  o al menos así lo veo yo.

Germinó una semilla que alguien plantó o un pequeño esqueje que alguien regaló o simplemente un pájaro depositó su  alimento que de por allá recogió.
El Ficus Elástica (nombre científico) germinó, creció, se elevó, se acompañó de otros árboles en ese inmenso predio donde hay sauces llorones, otros gomeros, laureles de jardín y paraísos. Todos convivieron años y años abonados por el arroyo que corre bajo sus pies; éste, el gomero sorprendente va al cielo con sus gigantes ramas y  hojas nuevas y viejas; se entierra con su red de raíces en una tierra seca marrón y polvorienta

Sus raíces muestran  mapas de tierras imaginarias, dolores de personas perdidas, modelos y maquetas de reformas, nudos enojados y vetas alegres; lo vi en el 1997, 2009 y 2011. Se transformó, algunas de sus ramas cayeron misteriosamente, por momentos parecía .morir, algunas de sus hojas nunca supieron, del rojo solo de un verde opaco y después comenzó a recuperarse y alerta.

El, arraigado al sitio, a su hogar, cobijó a miles de personas que por allí entraron durante 53 años; en el año 2015 una obediente e inexperta jardinera quiso podarlo por mandato del consejo y casi lo logró; luego del alboroto de la comunidad vecinal y arbórea el gomero silenció. Ahora espera con sus raíces quietas y bien abrazadas la decisión del consejo de jardineros sobre aquella poda inexplicable

Adriana