miércoles, 20 de agosto de 2014

La Dimensión Poética de la Vida (26)


La Dimensión Poética de la Vida (26)


La unidad  ante la situación humana

La Unidad en la Acción, de Dario Ergas

El último libro de Dario Ergas se llama Unidad en la Acción. En el laberinto de inmunidad de lo subjetivo, yo le puse  por mi cuenta y riesgo “Unidad ante la situación humana.” La de  siempre, la de ahora. La que permita el futuro, La que abra camino a la creatividad en la evolución  Más que ello. Por eso… tuve el desenfado  de ponerle, para mi y mis cercanos, el sub título de “La oportunidad de iniciar la historia humana” tratando de soslayar  la, casi consigna: Hacia el Homo Sapiens.
Dario, con rigor reflexivo y trato fraternal , hablado de sí mismo y utilizando el tú,  recordando a otros autores  y abriéndose a preguntas que deja pendientes ,nos llama a salir del  sin sentido  de los deseos  y el sufrimiento y   señala un camino  complejo , de acercamiento , de atención a la mirada  interior, a ir más allá del yo  de la propia piel, integrando esa mirada con la acción, la acción  con el otro, la acción que reconoce la esencia propia al respetar la del otro.
Al hacerlo, ya nos entrega una perspectiva distinta a la de la cultura  de ahora y de toda la historia posterior a los homínidos, es la  de asumir la unidad entre aquello tan vivenciado como intangible que es nuestra   autonomía y, por otra  parte,  la realidad de nuestra pertenencia , de que  no terminamos en nuestra  piel. Nuestra doble identidad , muy bien trabajada por Tillich. La  que nos llega  simple  y misteriosa en las palabras de Levinas: Yo no soy el otro , pero  sin el otro, yo no soy completamente  yo.
 El planteamiento contradice la enfermedad de la cultura referente a lo que   se considera normal, la llamada normosis de las polaridades , en que la individuación parece ser incompatible y  no realmente sinérgica, complementaria, con la mirada universal. O,más  del dia a día, que el desarrollo  personal, el desarrollo de conciencia, y el cambio cultural , el cambio social,  no deben ni pueden integrase entre sí.  El  aparente cisma separando místicos  y  militantes.
 La integración está en  la verdadera raíz  de lo que  en el plano  de la educación comunitaria  y política  se llama concientización. En este caso, más allá de salir  de la  alienación sobre  lo que es el poder externo y la explotación, vislumbrar el propio centro, desarrollando otra mirada  , más allá de la  de la cotidianidad   enajenado en sueños  carentes de sentidos, sin conexión con  esa esencia  …que nos aparta de las contingencias, pero también  del fantasma y la realidad de la muerte.
Por  allí entramos a lo  que debiera  ser un libro .surgido de este ensayo y manifiesto  en que el autor comparte sus valores, sus hallazgos, su sabiduría, con una verdadera magnanimidad.
Frente a  quienes  ante la muerte advocan por la resignación, por el máximo reconocimiento  e inserción en la vida, por el goce, por el poder ,por las certezas de un más allá  que sobrepasa cualquier  ideal, Dario , desde lo experiencial,  desde la atención y la búsqueda   de la mirada interior, del centro interior, difererenciado del yo, el sí mismo o como quieran llamarlo, comparte su visión de que, junto al plano  de lo  efímero, de lo  inmanente, estamos  , somos partícipes de otra realidad que, barruntamos o tenemos la certeza de que lo más nuestro, nuestra esencia  elusiva no está sujeta a la muerte.
El tema no transita por  elucubraciones  abstractas, es ya propio  de un trabajo personal., de la apertura al diálogo  en profundidad. A mí,  esta consideración de la muerte me hace sentido. Siento y veo sentido en  el considerarnos como transeúntes  en una realidad en que es condición del viaje el olvido de nuestra  propia  realidad, nuestro país de origen,  pero que lo sentimos como verdadero al  intenta  comunicarnos sobre lo inefable.
Veo en ello una conexión entre la superación del temor a la  muertes , en mi sesgo desde el asombro y el agradecimiento por  nuestro acceso al ser ,y la necesidad de hacer frente  a la situación  humana actual   a través de  posesionarse   de la  gran oportunidad a que  da  lugar la crisis   de la  evolución .
Al establecer el puente entre  el sin sentido de lo deseos a la escala del desarrollo actual, se abre un deseo.. de encontrar el sentido .
 Darío nos orienta acerca de que  lo encontramos en la acción, en la acción humana  con los otros, en que los otros son considerados en su esencia, con esa consistencia, esa trascendencia de llegar al otro esencial, no instrumentalizado, co cosificado, no corporalizado, ese tú de lo “entre” persona y persona que nos sugiere Martín  Buber. Instancias,  en que alcanzamos el máximo  del sentir, en  que estamos en lo nuestro, somos un nosotros, más allá de sexismo, racismo,  las visicitudes  biográficas, de la instrucción y de  los proyectos de vida.
Desde esa perspectivas, el libro termina  abriendo el gran tema de la evolución, con una perspectiva generosa.
Emerge un gran referente. La mundialización, la  conectividad , la aceleración de la historia,  ha establecido  una gran oportunidad.  Y ya se ha dicho desde muy antiguo:a las ocasiones las pintan calvas.
Se  vuelve al hallazgo taoista: las crsis son una gran oportunidad. En la tensión mundial entre el  fabuloso desarrollo científico técnico y la relativa estagnación  del desarrollo de la conciencia ; por la inconsistencia, entre la sociedad de la información y la terapia y la realidad de los prejuicios y la violencia; entre el atardecer de la confianza en las grandes revoluciones sociales, las religiones estructuradas y el desarrollo de la ciencia … y los esbozos de respuestas   espirituales , sociales ,  poéticas, científicas, ante la falta de conciencia de crisis… emerge la gran oportunidad de llegar a la humanidad.
Sl, la  oportunidad de  que  partamos  del ser humano, de que busquemos saber quienes somos.  Necesitamos  una antropolitica  nos dijo  Edgard  Morin, hace muchaza años. Una política  de la promoción humana. Nos lo dice Dario, la actualización de una necesidad de conocernos , más allá de  lo  bío psico social. Ahondar en el plano existencial espiritual. Encintrase con nuestra  esencia.
Dario da la perspectiva ;
Nos dice: “si es correcto que la superación del sufrimiento y del temor al a muerte es una necesidad, nuestro próximo paso será lograr la conciencia de la unidad. Pero esto  no ya por evolución natural, sino, de ahora en más, porque la misma humanidad es la que se hace cargo de su destino. No sólo  en cuanto a los avances científicos y técnicos que mejora el dominio sobre la naturaleza, sino en cuanto al propio desarrollo psíquico y espiritual”
En el párrafo final, empieza diciendo: de lograrse ese cambio en pequeños grupos …
 Cierto, el pequeño gripo es el gran escenario para complementar el trabajo con la propia  conciencia y el diálogo en profundidad , pero el pequeño grupo nos entrega la posibilidad  de acceso a la diversidad , y.  por consecuencia,  al cruce de fronteras  con otros grupos, redes  y navegaciones por espacios virtuales . presenciales , oníricos y creativos…
Es el camino de una gran alianza  humanista  la cual este libro es el prólogo  de  un  manifiesto al que Darío no  puede ser ajeno.
La humanidad,  en una mega crisis  tiene la oportunidad de  salir airosa, integrándose, acercándose a su   crisis originaria de su   ser   y no ser  de esta realidad, de ser  que es  autónomo y , al mismo tiempo pertenece a una realidad mayor, de  ser capaz de desarrollarse a sí mismo ..y que  enfrenta el desafío  de ser parte de la humanización
Gracias, Dario por entregar caminos, llaves  para el trabajo hacia poner en el centro el tema del sentido , mostrar que ese sentido  requiere de la mirada interior y de la acción en que   se considera al otro  como un ser   con su esencia, con su centro existencial . Gracias por  tu gran aporte a la gran perspectiva de salir de la crisis epocal, la crisis de evolución, a través de avanzar hacia la humanización.