martes, 17 de septiembre de 2013

Conversando desde la Amistad (303)


Conversando desde la Amistad(303)
Cuidado  (15)
El Perdón (3··
Nuestro objetivo  no es, por supuesto, dar clases sobre el perdón, tema  de opción  personal, ético,  político. Se trata de llamar la atención, precisamente, acerca de la necesidad de que no nos limitemos a pronunciarnos sobre   si en esa o aquella  instancia   se debe  dar o pedir perdón,   sino de   favorecer   conversaciones y reflexiones sobre  la naturaleza del perdón, asociadas, naturalmente, a la gran ausente en una cultura  cosista y ajena a   plantarse el terma del ser humano, con sus implicaciones en los derechos, necesidades, responsabilidades  capacidades  humanas, del desarrollo humano.
Simplificando hasta el extremo,  hablamos  del dar perdón, diferenciando entre el perdón  gris,  el celeste , el azul, en el entendido  que es sólo una invitación a pensar y sentir  sobre la naturaleza del perdón y  sus implicaciones  para el desarrollo humano.
De la misma manera, podemos hacer una  diferenciación muy simple del “pedir perdón”, a partir del gris, el celeste y el azul.
El gris es externo, de cortesía, de conveniencia, por temor. Como fruto de negociaciones, de fórmula. Una expresión exangüe . sin vida , sin consecuencias.
El celeste    traduce una conciencia  de una mal proceder. Hay una implicación, pero sin  que ello incluya una autocrítica y un ánimo de reparar lo hecho.
El azul, en mayor o menor  medida ,  está asociado al ponerse en el lugar del otro, al hacerse una autocrítica cabal, a la voluntad de contribuir a reparar lo hecho. En el azul se   asume  la necesidad de  hacerse cargo  en forma crítica del proyecto de vida, del desarrollo  personal, de la concepción de ser humano, junto con contribuir  a  reparar lo hecho
En el fondo del pedir   perdón azul está   un muy definido  “nunca más”  y un camino para que ello sea realidad.