jueves, 4 de abril de 2013

Conversando desde la Amistad (240)


Conversando desde la Amistad(240)
Camino a compartir la luz y la oscuridad
Camino en la oscuridad, de Juan Casassus(Random House Mondadori)
No me ocurría desde hace mucho tiempo:  subrayar un libro  hasta dejarlo ilegible;  terminarlo de leer  y sentir  la necesidad de   compartirlo, con tiempo,  con cuidado, ojalá en un seminario,  bien conversado.
No es un texto para ser resumido. Es la obra  reflexiva, afectiva ,espiritual, de las entrañas, de un  filósofo  sociólogo, sobre  tres mese  de torturas,  en que  habla libremente  sobre  el miedo  y los devaneos de sentirse héroe, sobre los días de  incomunicación  y las instancias  en que compartía la celda, donde  narra como  entra a la intimidad de su ser,  a convivir con el  miedo, a  acercarse a la  corriente de la vida, a preguntarse “quién soy”. A  aproximarse a una respuesta: “al final sólo  podría decir soy la sensación de una acción.La pregunta sólo tiene como eco en mí .Soy la sensación de mi propia búsqueda”
Recibe con humildad y compañerismo las enseñanzas  sobre meditación  de un joven que compartió su celda por algunos días . Resistió. No delató. Sintió miedo, sintió rabia, pero no experimentó odio mi lo manifiesta ahora, cuarenta años después.
El entonces joven hiperquinético,aprendió a apreciar el  silencio, el pensador se integró  con la vida, el educador empezó, en plena  oscuridad   de feroces apremios  físicos, de  aislamiento,   de no saber de los suyos y de ser  vigilado por  seres humanos   que  no lo trataban como ser humano,  a distinguir  entre la vida, el destino y  el  pensamiento, la individualidad.
En  la terrible experiencia de sentir ,literalmente en carne propia ,al ser humano como lobo , peor  que el lobo para el ser humano, Juan Casassus  vive la identificación con la vida y no tiene pudor de  utilizar la expresión milagro:
·”Al experimentar como yo lo hice  de que uno no es el que tiene vida , sino que  la vida lo tiene a uno, todo se ordena. Es como estar frente a un milagro personal Ante una inmensa montaña áurea Y en ese momento de felicidad  uno no le pide nada  a la vida,”
El filósofo, el amigo de la sabiduría, llama a respetar la integración de la reflexión  con la vida, El ser humano comprometido  incorpora el desapego.
Sin esperanzas, en el terror, en lo sórdido ,en plena oscuridad, el prisionero  distingue claramente lo  personal de lo impersonal. En una situación límite, se hizo cargo de lo limitado de toda situación.