lunes, 30 de noviembre de 2015

Para Fábulas y Para Mitos 15

     Para Fábulas y  Para Mitos15

   Ícaro e Ícara


En la frivolidad no mostramos el coraje de actualizar nuestra condición humana. Actuamos como si no existieran los otros.
 En la exaltación,  obviamos los procesos, creemos poder superar la incertidumbre  a través de un estado   vivencial de plenitud, de una auto imagen de  gran relevancia, de omnipotencia.
…Así, Ícaro se acercó al sol, volando con sus alas  de plumas sujetas con cera .
 Su padre, Dédalo, se lo había advertido, antes que abandonaran el laberinto:” no vueles muy alto , porque el calor del sol  te  va a derretir las alas; si vuelas muy bajo, cerca del mar, se te van a humedecer.” Mientras lo decía, por alguna razón se le   habían humedecido  los ojos.
Dédalo iba adelante, señalando el  camino. De súbito, siente un grito desgarrados. Se da vuelta  y alcanza a ver  a su  hijo   hundiéndose en  el mar…
Dédalo ve con cierto alivio  que llega Hércules, entra, decidido, al mar , se zambulle  y  vuelve a la supeficie con el cadáver  de Ícaro.


Una escena paralela
Dédalo  no alcanzó a ver  la llegada  de ícara
En la orilla comentan  unos pescadores : “iban volando como pájaros,  parecían dioses, pero..”
Un pescador comenta: “Yo sueño  muchas veces que vuelo... Es un sueño  repetido .Como si me dijera algo. Lo que tengo claro  es que soy persona y no puedo volar…” …. En eso…
Los pescadores contemplan, ya absolutamente fuera de  sí , como se destacan en el  cielo  dos seres  de apariencia humana.
Afortunadamente no reconocieron  a uno  de los seres  que  se dirigían al sol.
Iban al so!, las alas compartidas, olvidando el camino, confiando en nubes supersticiosas, hablando, ‑aun sin conocerlos, con cometas de todos los colores, contemplando, las manos juntas, rebaños de días aún sin nacer.

El vuelo era largo y, conociendo el secreto, las miradas de Ícaro e Ícara  tejían alas nuevas para el viaje más allá del sol.