Fábulas y Para fábulas 12
EL
VERDADERO AMOR DE DULCINEA
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Reconoce el broquel de tu locura, advirtió ella.
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Te entiendo, el atravesar el mundo
en lucha con los molinos de viento...
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No gordo_ aclaró Dulcinea_
yo quiero esa dimensión tuya...
si
los caballeros no existen, hay que formarlos...
Qué absurdo habría sido todo si el hombre no
se hubiera inventado a sí mismo...
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Sin embargo, no quieres mi modo de quererte a ti...
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Me gusta cuando creas... pero a mí no sólo me sueñes... conóceme
Pregúntame,
permite que te ayude a crecer...
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Sí, pero esa alusión a mi locura...
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Hay tanto para hablar, gordo,
sobre
ese desequilibrio resbaloso del aceptar la realidad...
Por suerte, tú también eres escudero de unos
sueños
y
te quiero.
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