Desarrollo Personal y Cambio Cultural 24
La Ecología del Yo y las grandes antinomias 5
Junto a lo individual y lo transindividual y al
binomio compromiso y desapego, está la dicotomía seguridad y creatividad.
Ahí se
encuentran presentes dos dimensiones fundantes de la salud humana, la
vulnerabilidad, los límites, la dependencia y, en el otro polo, la capacidad de
innovar, de transformar, de apetecer lo nuevo.
La seguridad es
la gran necesidad derivada de la vulnerabilidad. Podemos dañamos, requerimos la
mantención de ciertas condiciones del aire, de la temperatura, del trato, de la
alimentación, del funcionamiento de los instrumentos, de las normas sociales,
de las leyes de la realidad, de los vínculos significativos. No podemos evitar
el tener reacciones de inseguridad con diversas expresiones emocionales. Somos
todos más o menos inseguros, con mayor o menor percepción, preocupación,
manifestación de ello en afectos y representaciones, en las distintas facetas
de la vida. La fantasía de una seguridad absoluta equivaldría a un no vivir el
para sí, a no contar con una conciencia lúcida.
Habitualmente usamos el término creatividad con el
sesgo correspondiente a dejar pasar "por el ojo de la aguja" solo a
los artistas, investigadores y personas muy especiales, originales. El resto
seríamos "no creativos", Sin embargo, el ser vivo, por definición,
crea, transforma. Esa “forma" puede no ser particularmente atrayente,
útil, bella, original, pero es "nueva", es producida, producto. Algo
creado, "a escala humana", no viene de la nada o de otro mundo, es
“transformación" realizada por humanos.
Sin
proponernos, muchas veces sin valorizarlo, estamos siempre dedicándonos a la
conservación y al cambio. Todos somos, más allá de las ideologías, tanto
conservadores como progresistas... Eso es parte de nuestra salud, más o menos
integrada. En la racionalidad integradora, el yo recupera su capacidad a
intervenir,
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61 Juan Liscano. Espiritualidad y literatura. Una Relación Tormentosa. Ed. Seíx
Barral. Madríd, 1976.
62
Rainer
María Rilke. Cartas a un Joven Poeta. Ed.
Obelisco, Barcelona. 1997.
63
de intervenirse.
Ante la pretendida antinomia de la seguridad y la
creatividad, se abre el arte de integrar, al servicio de la vida.
No hay, por
supuesto, en relación a estas tendencias y necesidades, un punto medio, una
temperatura de 36 grados a mantener balanceada, un cierto equilibrio de iones,
una cierta franja política; aquí reina la divergencia, dentro, a partir de un
cierto umbral, el de la cohabitación, la coexistencia pacífica, sinérgica, de
la seguridad y la creatividad. La metáfora puede ser el niño pequeño que sale
feliz a pernoctar a casa de un amigo, en afán creativo, pero se resguarda,
apela a su seguridad, llamando a la casa cada cierto tiempo.
La ecología del yo, guiando la salud integral, parte
de lo constitutivo del ser humano y de la situación humana en pos de una
apuesta, de una proposición, la del desarrollo integrado, como personas,
vínculos, comunidades, humanidad, en armonía con la naturaleza, con referencia
a la trascendencia. No podemos descartar ni la conservación ni la creatividad.
Es lo que plantea Pániker desde una cosmovisión que invita a tener conciencia
de los orígenes y de los caminos del futuro (.61) El punto es aprehender creadoramente
lo conservable, la conciencia de riesgo, la sabiduría de los límites, junto con
incorporar la seguridad en el disfrute de lo nuevo, de la aventura, de la
experimentación, del cambio.
Yo te hablo como una persona comprometida con los
cambios, con la humanización, con el nuevo paradigma, con la salud integral.
Estoy convencido, que desde esa óptica, es imperativo, es consecuente,
legitimar, aprender de lo conservador, buscar el diálogo. Todos los humanos
estamos en la misma situación existencial, a todos nos toca participar de una
crisis en la evolución de la vida.
Necesitamos asumir la realidad, el grado de
actualización, el proyecto en relación a la seguridad y la creatividad de cada
persona, de cada situación histórica. El autoritarismo, en su versión brutal y
sangrienta, o en la muelle, adormecedora, del consumo y la técnica, está
desequilibrando la vida en favor de una presunta seguridad a corto plazo. La
creatividad de investigadores y de publicistas empuja a la humanidad actual
hacia un desarrollo sin la creatividad de fondo requerida para proteger y
enriquecer la vida. Lo dijo Cumming: "El progreso es una enfermedad
confortable". Creatividad y seguridad son radicales absolutamente
necesarios para encarar lo que Edgar Morin llamara, en un libro antiguo que no
ha perdido actualidad, “una política del hombre"."
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63 Salvador Pániker. Aproximación al origen. Ed. Kairos. Barcelona. 1985.
64
Edgar
Morin. Por una Política del Hombre. Ed.
Extemporáneos. México. 197 1.
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