domingo, 23 de marzo de 2014

D. Personal c. Cultural y n. Paradigma (81)


Desarrollo Personal, Cambio Cultural y Nuevo Paradigma (81)

La metodología de  auto desarrollo  con la orientación de la salud integral (20)
 Desarrollo de la metodología(7)

La Disciplina  Individual (7)
         Trabajos con niveles de conciencia(1)

Incluye  una introducción  general sobre   relajación, imaginería y  meditación y  luego, específicamente una meditación del yo. Se propone   un período e  de por lo meno tres meses  de trabajo con le meditación general sobre  niveles de conciencia , para pasar después a la  meditación del yo
Cuadro de texto: TRABAJO CON LOS NIVELES DE CONCIENCIAHasta ahora, la propuesta ha versado sobre el contenido de la conciencia, lo que se vivió ayer, lo que se anticipa para mañana. Existe la otra dimensión del trabajo de desarrollo de la conciencia, la que tienen que ver con su propia condición, no con los contenidos, con su “estado” o nivel.  Es lo referente a la mayor o menor lucidez, lo que diferencia la vigilia del dormir, la conciencia lúcida de la obnubilada.
Hay una corriente importante, en crecimiento, de miembros de grupos espirituales, terapeutas, científicos, educadores y trabajadores sociales que postulan la necesidad y posibilidad de alcanzar un crecimiento de la conciencia, hacia lo transpersonal, la mística, lo cósmico.
Desde la perspectiva de la salud integral, la ampliación de la conciencia es un derrotero básico, en que es evidente que hay un desfase entre los que exploran en estados más avanzados de conciencia y la cultura dominante, cosificadora, instrumental.
La relajación es una práctica que dice relación con las intervenciones en el estado de conciencia, que ha sido legitimada por la cultura médica y el sentir común; utilizada, en general, fuera del contexto en que se actualiza en culturas orientales, esotéricas o propias de pueblos originarios.
Es a partir de la relajación, práctica al alcance de todos, sin serias barreras culturales en la actualidad, sin contraindicaciones, susceptible de ser incorporada a la autoayuda... que se plantea una posibilidad de articular direcciones paradigmáticas diferentes, en la modernidad y la del paradigma emergente, holístico.
Se propone, en la metodología, la práctica diaria de la relajación, como ejercicio que apunta  al crecimiento general. Eso, independientemente del uso instrumental que se le puede dar para enfrentar tensiones o problemas psicosomáticos, o hacer ejercicios creativos. La relajación se aprende con facilidad, es aceptada culturalmente y, con frecuencia, quienes la practican encuentran personas cercanas con quienes es posible compartir experiencias en un plano de refuerzo al autocuidado.
A partir de la relajación, se pretende abrir camino a la legitimación del explorar los estados de conciencia e investigar las posibilidades de utilizar la imaginería y realizar prácticas de meditación.
La imaginería, contemplación o guía de la imaginación,  de las imágenes que aparecen en la conciencia, es tanto un medio de autoconocimiento, como un camino para ensanchar el campo de representaciones y para enriquecer, la aproximación a la salud integral.
Hay muchos usos de la imaginería, pero en relación con el marco referencial y la metodología que se presenta,  los objetivos apuntan a:
Colaborar al trabajo con el yo, posibilitar el desapego de sí mismo, disminuir la autoadhesión y, también, integrar las diferentes constelaciones de identidad  -lo reprimido, la sombra, lo olvidado, lo difícil de imaginar en la vida diaria, los arquetipos del inconsciente colectivo-.
Facilitar el ponerse en el lugar de los otros, tanto en el sentido de la comunicación profunda, vincular, como la visión más extensiva, la “imaginación sociológica”.
La meditación busca la profundidad de la ecología del yo, la vivencia de trascendencia, de identificación con el resto de la realidad, con el todo. Es una práctica para afirmar, desde la identidad compleja, autónoma y participativa, el poder de ser, junto con individualizarse, tener relaciones de igualdad, colaborar en el desarrollo de una cultura solidaria y ecológica.
La meditación está frecuentemente asociada con el auto centrarse, en desmedro del compromiso social. Igual que la imaginería, puede rescatarse un sentido central, de trascender, de ir más allá de los límites, precisamente individualistas, de la conciencia habitual.
El trabajo con la relajación es el básico, aquel con que se inicia el uso de la metodología. Para muchos puede ser la única práctica empleada. Algunas personas, más ligadas a disciplinas espirituales, psicológicas o artísticas, encuentran el camino para utilizar imaginerías y/o meditación. Se hace la formación integrando relajación, imaginería y meditación, haciendo resaltar lo que se propone para la auto ayuda general. Lo que es autónomo y, para todos, es la relajación. En la medida que el grupo sea especialmente resistente a la exploración de niveles de conciencia o no se den las condiciones apropiadas, se hace la motivación inicial exclusivamente con la relajación en su forma simple, sin integrar imaginería y meditación.
La relajación “compleja”, con imaginería y meditación, se hace aprovechando elementos coyunturales (climáticos o anecdóticos, por ejemplo), insertos en la dinámica del grupo y la metodología en que se trabaja. En la imaginería se privilegia el asociar la figura del “sabio interior” y el contraste entre la tendencia al autocentramiento y la búsqueda de relaciones de auténtico interés por el otro.
En un encuentro con un grupo de salud, en un local con chimenea, un día invernal de mucho frío, se hizo una demostración aproximadamente como sigue:
“...Hemos recorrido el día de ayer...  nos hemos anticipado a mañana...  aquí estamos juntos, haciendo un paréntesis...  aislándonos para ir explorando como vivir mejor. Estamos aquí, sintiendo nuestro cuerpo, los pies en el suelo, la silla...  en el aire...  el chisporrotear del fuego...  tenemos los ojos cerrados, los párpados pesan, pesan. Vamos sintiéndonos más distendidos, más relajados, pesan las fosas de la nariz, los labios, las mandíbulas. Apretamos las manos...  fuerte, apretamos...  soltamos, nos estamos distendiendo...  respiramos lentamente, más lento al exhalar, al inspirar tomamos el aire y sacamos el abdomen hacia afuera...  tomamos y sacamos...  Ahora, lento, soltamos el aire, soltamos el abdomen...  el abdomen está pesado, hacia abajo pesado, hacia arriba pesado...  relajados...  tomamos el aire, llenamos...  sentimos una luz que va subiendo desde los pies a la cabeza, blanca, como nieve, como frío...  soltamos y hay un calorcito, baja la luz, tiene reflejos, como el fuego. Sentimos una especia de mensaje, nos quieren decir algo.  ¿Puede ser?  Es extraño, no es una persona...,  chisporrotea el fuego y lo entendemos, nos indica algo, la luz blanca y la luz con reflejos de fuego han ido formando una especie de alfombra que nos rodea, que nos empieza a llevar, sentimos el fuego hablándonos, muy personal, a cada uno. El viaje es importante, aprovéchenlo...,  nos movemos, no hay dificultad para pasar paredes, para llegar al espacio, nadie nos ve, somos invisibles, el fuego sigue llegándonos... vuelen tranquilas, tranquilos...  no tenemos frío, vamos confiadas, confiados, volando...  sienten el pájaro que nos acompaña, como si nos viera y no quisiera que otros se percataran, pasamos nubes, bosques, ciudades...  hay un campo...  unos árboles grandes, antiguos...  son araucarias, vamos llegando, cada persona al lado de uno de estos árboles antiguos, los sentimos cercanos, hay un movimiento en las cortezas, es un ademán, un insinuar que toquemos un cierto lugar que se abre y va insinuándose más y más, ampliándose. Una habitación, parecida a la nuestra, cálida, con un fuego que no quema, que nos hace como un guiño...  notamos que hay alguien junto al fuego,  ¿es persona?,  ¿es otra clase de ser?,  sólo sabemos de inmediato que tiene que ver con la sabiduría...  es humano...  no es humano, tiene, no tiene género...  ustedes lo están viendo...  es sabiduría.  ¿Cómo es?...  se dan cuenta que el encuentro será bueno. Se acerca este ser sabio, acogedor, cercano...  les va a decir algo...  un mensaje...  algo para ser transmitido a la persona del grupo con quien hablaron hace poco, a esa compañera o compañero, es una sugerencia sobre su desarrollo personal... que le mando decir... sí, lo transmitirán...  algo más... un mensaje para todo el grupo...  cuál es, qué nos dice como grupo...  ya, agradecidos, nos vamos...  nos detiene, nos pide que le hagamos la pregunta que queramos...  qué le preguntamos...  qué nos dice, estamos conmovidos...  el fuego nos está diciendo que ya es la hora...  nos despedimos con la seguridad de que podemos  regresar, depende de nosotros...  sí, nos dicen al unísono el fuego y el ser sabio, depende de ti...  salimos, la araucaria se cierra, vamos en la alfombra, está tibia, volamos, atravesamos distancias, retornamos, percibimos el frío, el chisporrotear del fuego, los asientos, el suelo...  estamos aquí, recordamos lo vivido, lo comunicamos, pero por un momento tratamos de separarnos de lo que pensamos, miramos lo que nos viene a la cabeza, figuras, colores, voces, ideas, se van alejando, las miramos como a nubes que se van, se van, se alejan...  si nos ponemos a pensar en que las miramos, contemplamos al que está observando, tratamos de no pensar en nada. Si algo nos viene a la cabeza, repetimos interiormente “serenidad”,  por un minuto no pensamos, silencio...  Vamos estando presente, acerquemos las manos a los lados, tratemos de contactar a los vecinos, nos saludamos, tratamos de decirnos algo con los dedos, sin hablar, mientras vamos muy gradualmente abriendo los ojos y tomando conciencia de lo que hacemos, de a poco, abriendo los ojos...  aquí estamos...  cuando podamos acerquémonos a la compañera o al compañero, para quien tenemos un mensaje, compartámoslo unos minutos...  después, preparemos juntos, entre los dos, el mensaje para el grupo, a ver si son iguales...  si se complementan, si se contradicen”.
Si es que no se ha hecho antes, terminada la experiencia se pasa a discutir, en general, los objetivos y las fases del método individual.
En relación a la racionalidad integradora, el trabajo con los niveles de conciencia aislado, en sí privilegia, aparentemente, lo universal sobre lo individual, el desapego sobre el compromiso y, hasta cierto punto, la creatividad y la multidimensionalidad sobre la seguridad y la focalización. Es, por definición, una instancia de apertura, de ampliación, en que se juegan los polos menos “cotidianos”, menos “conservadores”, de las dicotomías. Sin embargo, la idea es que sean parte de un solo proceso formativo en que otras instancias dan más espacio  a la tendencia más propia de la conciencia individual.

Los objetivos de la relajación, propiamente tal, son:
JContribuir a dar cuerpo a la noción orientadora de los diferentes estados de conciencia, vigilia, sueño, relajación y otros, y a la necesidad de integrarlos.
[  Entregar un recurso de desarrollo personal asociado al enfrentamiento del stress, a la armonización de la salud, a la reposición psicofísica en general, al acceso al inconsciente y la creatividad; fácil de manejar, inocuo, sin costo alguno, susceptible de ser llevado a cabo individualmente o en grupo.
La imaginería, como ya se ha, en parte, adelantado, apunta a:
[  Legitimar la fantasía como expresión del deseo, de la posibilidad de anticipación, de todo el sentir utópico.
[  Colaborar a la internalización del campo de desarrollo de la imaginación, de sus límites, de los márgenes de apertura y control.
[  Dar cabida específica a las posibilidades de desarrollar conciencia sobre la fuerza del egocentrismo y la auto adhesión, comunicación y solidaridad.
[  Facilitar el acceso al inconsciente individual y colectivo; Enriquecer el imaginario antropológico, social, ecológico.
La perspectiva, ya aludida de practicar la meditación, podría asociarse a la materialización de los siguientes objetivos:
[  Favorecer el reconocimiento de otras culturas  -y el diálogo entre culturas, en general- que hacen alguna contribución en este campo.
[  Entregar opciones para trabajar con el desapego en profundidad, con ejercicios de silencio mental. Contribuir al proceso de desarrollo de la conciencia participativa, involucrando el reconocimiento de su no acabar en la propia piel, estar integrada al resto de la realidad.