jueves, 21 de noviembre de 2019

Mensaje desde la Plaza 8


Mensaje desde  la Plaza de la Amistosofía  8

El Zorro le preguntó al Principito : Amigo Hermano   ¿Recibiste  algún mensaje interesante  de la Tierra.?
Antonio no alcanzó a contestar, cuando Alicia pidió  perdón  por interrumpir ,contando que estaba leyendo por adelantado la revista  Co incidir de Diciembre  y que  allí  sale un artículo , El Gnomo, de Yeya Astroza, que  toca un tema  , se da una experiencia , atingente a la complejidad,  más precisamente a la relación entre   mitología ,para normaiidad   y realidad
Lo publicamos   , dijo de inmediato el Zorro, hoy  a cargo de las relaciones exteriores de la Plaza.


Yeya  Astroza

EL GNOMO

       Cuando tenía 5-6 años, me pidieron llevar un recado a una vecina que vivía cruzando parte del bosque que estaba al lado de nuestra casa, no sé por qué fui sola si tenía dos hermanos mayores.
       Entrando en el bosque ,había un árbol caído de grandes ramas que nosotros usábamos para columpiarnos, con esa intención ,me salí del camino, bajo un roble había un hombre sentado que, tan pronto lo vi, estaba a mi lado izquierdo con una amistosa sonrisa, sin decir palabra. Era bajo aunque no lo miré hacia arriba… tenía barba, un gorro de lana y un chaleco de color café tejido a mano.
       Por tener barba, pensé que era viejito. Decían que yo corría más rápido que muchos niños.Corrí entonces con todas mis fuerzas para dejarlo atrás, hasta que se me acabó el aire y debí detenerme. Giré para ver que tan lejos estaba y me encontré con él a mi lado con la misma sonrisa amistosa. Al, me puse a llorar, él me acompañó hasta que salí del bosque.  Legué llorando a la casa donde iba y no pude hablar de tanto llanto, la señora me tomó de la mano y me llevó a mi casa.
       Relaté este episodio a mi mamá, tal como lo escribo. Ella,tranquila dijo – ah, es un Duende – (Gnomo) La señora comentó que hacía muchos años que no sabía de una niña que la cuidara un Duende. Mis hermanos escuchaban con mucho interés y me pidieron que cuando apareciera les avise para conocerlo.
       No sé cuántos días pasaron o si fue al siguiente, mientras jugábamos, ví al Gnomo apoyado en un tronco.
Le avisé a mis hermanos: está ahí en el tronco .Se miraron y corriendo fueron donde la mamá, los seguí y escuché decirle, es mentira, mamá, dijo que estaba ahí y no había nadie: Yo no entendía por qué decían eso, pero la respuesta fue que sólo yo lo vería, no ellos.
       A contar de ese día, el Gnomo iba en la noche, entraba a mi dormitorio, me miraba desde la muralla ,no se acercaba a mi cama Apenas lo veía,me ponía a llorar porque no entendía como entraba si nadie le abría la puerta. Elena, mi media hermana me acompañaba hasta que me dormía.
       Me contaron mis papás que a media noche iban a verme y me encontraban debajo de la cama, ellos no sabían si yo me metía sola o era el Gnomo.    Dijeron que una noche no estaba en la cama ni debajo de ella. Salieron de la casa llamándome y me vieron caminando por el patio en dirección al bosque. Entonces, se asustaron ellos.  Hicieron averiguación  de cómo alejarlo de la casa por medio de Secretos de la Naturaleza, porque pensaron que el Gnomo quería llevarme con él.
       ¿Cómo lo lograron? Pregunté                                                                                              
       Pusimos espejos en cada esquina de la casa.
       Insistí, ¿soló eso?
       Ya ,dijeron, es Secreto de la Naturaleza……  

PD  Los Duendes, viven en las ciudades y esconden cosas.
       Los Gnomos, viven en el Bosque y suelen cuidar a una niña.
                             




El Arte de Vivir 38



El Arte de Vivir 38
El poder 3
En esta digresión sencilla hacemos una afirmación fundante, que ya es reiterativa. En el presunto “poder” de respuesta no hay, necesariamente, elementos de dominación sobre otro. En el preguntar y el responder se dan, al nivel elemental, gérmenes de poder, sin apellido, poder en sí.
Todos tenemos poder, de preguntar, responder, abstenerse, hacer, fantasear, luchar…la lista es compleja e interminable. Es posible, sí, intentar especificar “planos” de poder, grandes niveles o dimensiones con que cabe llevar a cabo algunas distinciones útiles para la salud.

Podemos  distinguir, en primera instancia,  entre el poder de  existir, el poder de  vivir, el poder de  estar conciente, el poder  de contar con un yo , el de enfrentar la  vulnerabilidad,  el poder de realización, el poder de otorgar y recibir sentido. 

 Son poderes   que se sobre ponen entre sí  y que pueden  taner partes  muy divergentes.