sábado, 14 de octubre de 2017

Publicaciones personales 5

Publicaciones Personales  (5)
El principito, la principita, el aviador y llala salud en el País de las Posibilidades
(5).
Onceava Escena(Final

Descripción: C:\Users\María Alicia Pino\Desktop\102016Respaldo MariaAlicia\DOCUMENTOS\MIS DOCUMENTOS\AZULES\COINCIDIR\EDICIONES CO.INCIDIR\LUCHO W\EL PRINCIPITO, PRINCIPITA, AVIADOR Y SALUD\PORTADA\la rosa meditativa salvador dali10.jpgONCEAVA ESCENA
La princesita, Monsieur Antoine, el baobab

Imaginemos…
Será, será una vez…
El baobab, estaba perplejo; el viento, sin palabras. El color verde se fue para adentro. El Principito era el niño dentro del aviador. La relación entre las dos rosas y el aviador se desvaneció en el misterio
_ Cuando… _ la Princesita miraba alternativamente al niño aviador y al baobab _      … cuando quedé sola, me encontré con el dilema siguiente. Yo quería vivir, pero la vida parecía carecer de sentido. Pensé en buscar una meditación. La cita de Neruda: “El pétalo se extiende y no llega a la Rosa”, me había puesto en el camino de intuir la necesidad de ir al sentido de lo que me ocurría en mi relación con el Principito: inseguridad, deseos de jugar, veleidades… toda una hojarasca. En el fondo, la unidad era, es… el Amor.
Ahí estaba en la salud. La salud que trasciende lo efímero. Profundizando me encontraría luego con Novalis y su mirada a la poesía como la medicina trascendental
En esa instancia necesitaba centrarme, no le encontraba sentido a la vida, amaba al Principito… amaba una vida… amaba la vida
 Así, a la ida del Principito, me encontré meditando, abriendo camino al asombro, con la frase de Dostoievski: “Amar más la vida que el sentido de la vida…”
_ Al sentir que no te encontraba_ empezó a decir el aviador, mientras el baobab se retiraba discretamente a ser un árbol _ yo escribí “El Principito”.