miércoles, 24 de septiembre de 2014

La Dimensión Poética de la Vida (61)


La Dimensión Poética de la Vida (61)
Alicia y Antonio en el país de lo Poético
 Las musas y la Inspiración en el centro de un diálogo inagotable.
Los rosales era muy altos y cobijadores. Tenían la gentileza de adaptarse  a la espalda de cada asistente, dejando cómodas a vértebras y omóplatos. El pasto, de un verde joven, muy amistoso, se adaptaba hasta  a la hiperquinesia  de Bill, la lagartija de Alicia. Comían todos de un gigantesco rambután, aunque Atenea y Apolo  le habían  agregado, discretamente, una entrada de  ambrosía.
 Quedé recordando  algo de Coleridge, dijo Mnemosine. Ah, claro, madre de las musas, pensaste en mi, dijo, jovial, la Inspiración O de sus hijas,  complementó la Reflexión.
Así es, prosiguió Mnemosine. Coleridge fue siempre  un imaginativo; desde muy niño, en verdad  marginado por  fantasioso, por no estar en lo de los otros. Escribió desde joven y de alguna manera  continuó haciéndolo toda la vida, poeta, crítico, filósofo .Sin embargo, de los 25 a los 27 años tuvo un período   fabuloso …de  notable creatividad Dí  no más, de inspiración, dijo su hija Talía musa historiadora. Bueno, son complementarias , continuó Mnemosine, pero  sé que  se ha tratado de entender  esa cumbre poética de muchas maneras. En esos Años escribió El Viejo Marinero, Kubla Khan, e Christabel …lo que ha quedado de él. Lo que lo hace uno de los grandes , complementó Apolo.
Se habla de muchos factores que presuntamente explican esa  verdadera explosion de…talento , agregó Atenea.
Los  hay que le dan importancia al  opio, expresó Higia. No me parece  . Entonces  consumía poco, con prudencia, muy en relación con aliviar  sus dolencias reumáticas.  Tal vez, lo perjudicó después, añadió Apolo , limitando ese estado tan creativo, en que se equilibraban  la fantasía y el rigor.
 Hay  otro plano de causalidad, apuntó Sincronía.   Hubo cosas muy especiales en la vida de  Samuel Taylor Coleridge.  Por ejemplo,  como niño, niño poeta,  iba por una calle divagando, fantaseando, ajeno al deambular  de otros. Totalmente inconciente, movía las mano y , de improviso, rozo el bolsillo  de un señor que caminaba  a su lado. `¡Un ladrón!, gritó este,  fuera de sí. Samuel, muy atribulado, se  excusó: soy un poeta, estaba en mis cosas… Tocó que el afectado era amante de la poesía, cambió  radicalmente de actitud y ,muy  emocionado, le regaló una tarjeta que   autorizaba a sacar libros de una biblioteca. El mejor regalo posible para un lector empedernido de muy pocos recursos.
 Miremos otra alternativa, dijo el zorro Recordemos lo más válido, Coleridge  se fue a vivir   a aun lugar apartado y…en las inmediaciones , estaba viviendo Wordsworth- Conocerse y   ser amigos  fue un solo proceso, Se complicó  porque en   el vecindario rural sospecharon  de  sus  errancias  de charlas nocturnas  y hasta recurrieron   a los servicios de seguridad, Fue una gran amistad  de toda la vida.  Wordsworth era el cable  a tierra de Coleridge, el cercano a la naturaleza,  le servía de  equilibrio… Ese período inicial  del vínculo coincide…con el gran momento armónico  y genial de Coleridge.
 Pensando en vínculos, también debe  ser    importante  que   en ese tiempo había conocido al poeta Southey y … los dos  se casaron con dos hermanas.
. Al final nos encontramos con una situación límite, verdad Asombro, dijo Integración. El ser humano  a veces   llega a una cima que los otros  no pueden imaginar. Algo así dijo Víctor Hugo en su texto sobre Shakespeare.
Asombro lo leyó,  emocionado


“Todo hombre es libre de ir o de no ir a ese terrible promontorio del pensamiento desde el cual se divisan las tinieblas. Si no va, se queda en la vida ordinaria, en la conciencia ordinaria, en la virtud ordinaria, en la fe ordinaria o en la duda ordinaria; y está bien. Para el reposo interior es evidentemente lo mejor.
Si va a esa cima queda apresado. Las profundas olas del prodigio se le han mostrado. Nadie ve impunemente ese océano. Desde ese momento será el pensador dilatado, agrandado, pero flotante; es decir el soñador. Un extremo de su espíritu lindará con el poeta y el otro con el profeta. Cierta cantidad de él pertenece ahora a las sombras. Lo ilimitado entra en su vida, en su conciencia.
Se convierte en un ser extraordinario para los otros hombres, pues tiene una medida distinta que la de ellos. Tiene deberes que ellos no conocen”.

Sí dijo la Inspiración. A Coleridge le pasaban cosas , se imaginaba contenidos de la realidad no imaginables, no vivibles ,para la mayoría.
Para avanzar  más en este inquirir, expresó Higia, tendríamos que  poner una luz en el inconciente, no veríamos, deslumbrados. ¿Cómo entender que   Coleridge soñó el poema de Kubla Khan.?
 Y , añadió Sincronía, que lo empezaba escribir,  al día siguiente, pero que la llegada de un visitante le hizo interrumpir la escritura y…después había olvidado  el resto del sueño…


Los rosales y el pasto seguían siendo amistosos