martes, 15 de enero de 2019

Árboles 10


Árboles  10
Aromos  Comunicantes

En el secreto del patio del otoño,
 Amarillea.
 Descendiente del sol,
por cierto
Amarillea.
  Amigo entrañable del fuego,
  original, tierno, rutilante,
 saltando en la carcajada del pez espada,
 vive otro Amarillear,
 dando la mano con el meñique al viejo trigo,
  soñando en la tibieza  de maullidos de antaño,
 Amarillea.
Cuando la palabra se hace  golosa,
cuando el crepúsculo mira a los ojos,
 cuando se purifican los trinos
Amarillea.
Amor en ciernes que puede ser volcánico,
 Amistad en sus primeras yemas,
Ambito de libros sagrados sepultados en el tiempo.,
Llega en la más humana de las olas
 calla su espuma ,
escapa del turquesa,
trepa a los árboles,
arma su color de un rubio joven.
El mar se compromete,
Las Alstromerias comprenden demasiado.
Con lanza saludan los agaves.
Responden juguetonas las ágatas.
Los Aromos saludan rompiendo todos los códigos.
Regalan plenitud y la reciprocidad se hace electiva.
Los erizos y los cáctus  se escriben entendiéndose.
Los Aromos dan fe
por el esplendor humilde de su Amarillo.
Hacen coro ladridos de perros.
Asomó un rocío tenue
en los eternos habitantes de la luna.
Las campanas tocan a esperanzas
Y el Amarillo se entrega en violencias
Que nunca dejan de ser vegetales.
Y por eso aletean los ángeles
y por eso las aeonias siguen su compás.
Y por eso un fulgor Amarillo tiñe cielo y rocas.
Y por eso nadie sabe si sueñan
 o son videntes
los Aromos.

luis weinstein