domingo, 1 de mayo de 2016

La Sombra 8

La sombra 8

El narcisimo.
Na mirada desde las fábulas

 Una fábula clásica.
  El león y el asno se van de caza Las versiones de Esopo y de Samaniego y la percepción de Hartzenbusch.

Esopo
El León y el Asno
Cierto día un famélico león tuvo el capricho de cazar en compañía de un  asno a quien ordenó:
—Te esconderás en la selva y rebuznarás fuerte.
El Rey de la Selva examinó el panorama y añadió:
—Yo me colocaré en aquel boquete de salida. Cuando los animales, asustados de tu estrépito, pretendan huir, los iré cazando uno tras otro.
El ardid surtió sus propósitos y, cuando el león se hubo hartado de carne, dispuso que el burro saliera de su escondrijo.
—¿Qué tal lo hice, majestad? —preguntó con disimulado orgullo el orejudo borrico.
—No pudiste hacerlo mejor—respondió el león—, pues yo mismo hubiera tenido espanto de no saber que eras un pobre asno



  El asno y el León Cazando
       Samaniego

Su majestad leonesa en compañía
De un Borrico se sale a montería.
En la parte al intento acomodada,
Formando el mismo León una enramada,
Mandó al Asno que en ella se ocultase
Y que de tiempo en tiempo rebuznase,
Como trompa de caza en el ojeo.
Logró el Rey su deseo,
Pues apenas se vio bien apostado,
Cuando al son del rebuzno destemplado,
Que los montes y valles repetían,
A su selvoso albergue se volvían
Precipitadamente
Las fieras enemigas juntamente,
Y en su cobarde huida,
En las garras del León pierden la vida.
Cuando el Asno se halló con los despojos
De devoradas fieras a sus ojos,
Dijo: «Pardiez, si llego más temprano,
A ningún muerto dejo hueso sano.»
A tal fanfarronada
Soltó el Rey una grande carcajada;
Y es que jamás convino
Hacer del andaluz al vizcaíno.



Interviene
HARTZENBUSCH

    Al buen Esopo díjole un borrico:
"Por quien soy te suplico,
si en algún cuentecillo me introduces,
que pongas, como debes, en mi labio,
cordura, discreción, lenguaje sabio."

    Esopo respondió: "Yo bien podría
fingirte bestia de talento y luces;
pero al ver el solemne desatino,
todo el mundo a una voz nos llamaría,
el filósofo a ti, y a mí el pollino."

    Es alabar a un necio
locura digna de común desprecio.



¿Cómo anda  la” narcisemia”  de cada protagonista?