lunes, 8 de abril de 2013

Conversando desde la Amistad (144)


Conversando desde la Amistad(144)
Notas sobre el Guiar Poético
Segunda Parte
El  Guiar Democrático

El Guiar Democrático:

Hay un guiar autoritario y un guiar democrático. Es cierto, se trata de modelos ideales que en la función de guías se dan en forma cambiante, relativa a circunstancia, a temas. Sin embargo, en el guiar se presentan matices más o menos democráticos y autoritarios.
Se llama modo de ser autoritario a un conjunto de rasgos[1] que vamos a esquematizar
.1) lo predominante es, la separación neta entre el mandar y el obedecer, con poco lugar para la crítica y la cooperación. La formula es “en esto mando, a aquel lo mando, aquí obedezco, a ese lo obedezco”. Cuando se manda no hay lugar a espacios de interacción, de escuchar a la otra parte. La obediencia es también ciega, sin discusión.
2.- Un tono de rigidez general, de encuadres sin flexibilidad, de nociones aprendidas que se generalizan no importa cual sea el contexto.
3.- Intolerancia por lo subjetivo, por lo confuso, por lo ambiguo, lo ambivalente, lo frágil, por las minorías.
4.- Adhesión a la fuerza, a los prejuicios; a lo establecido.
Por contraste, en el modo de ser democrático hay un recate de la igualdad básica de los seres humanos, de la importancia de los derechos humanos, de la participación, de la riqueza de la subjetividad, de las visiones de conjunto, del espíritu crítico.
Una relación democrática padre e hijo no admite dudas, réplicas, opiniones. El padre “sabe” hacia donde va, no requiere la exploración de los intereses y características del niño, no se abre a la consulta de otras personas.
En un caso hay un guiar democrático. En el otro autoritario.
Los guías turísticos muestran, hacen “tours”, explican, enseñan.En la función del guía turístico se da el consabido aspecto informativo. También, nuestro distingo temático, la tensión entre democracia y autoritarismo. Hay guías omnisapientes, reacios a toda pregunta, sugerencia, sugerencia, crítica. Son personas que se refugian en su pauta, rehusan todo innovar, no estimulan la participación de los grupos.  Por otro lado, el polo de la apertura, el aceptar que las personas “guiadas” pueden aportar algún dato útil, que tienen el derecho legítimo a preguntar y discrepar.
Hablamos de tendencias y no de condiciones absolutas. El trabajo de guía se enmarca en un tiempo, en una pauta. Está sujeto a una supervisión. No sólo no cabe la degeneración de la democracia en un “dejar hacer”, sino que la apertura a la participación y la creatividad están forzosamente limitadas.
El elemento clave es, siempre, el contacto, la afectividad. Puede no haber tiempo para un discutir algo, para entretenerse más en un lugar, de acuerdo a los deseos de los participantes en el “Tour”. El tema es que la explicación sea respetuosa, se procure un buen contacto. Hay maneras “sintónicas”, no agraviantes, agradables, de decir no, de poner límites.



[1] Weinstein, Luis. Autoritarismo o Creatividad Social, De. Minga, Santiago 1982.