miércoles, 9 de diciembre de 2015

Desarrollo Personal y Cambio Cultural 6

Des Personal y Cambio Cultural 16

UN PRIMER PASO EN LA ECOLOGÍA DEL YO:
LA RACIONALIDAD INTEGRADORA EN RELACIÓN A LA IDENTIDAD, EL PODER Y EL CONOCIMIENTO
4


Detrás de esta unidad en la diversidad para el yo, para el proyecto, está, imposible de diferenciar, la percepción de la simultánea unidad y diversidad del universo, del ser. La unidad del yo tiene un componente de cohesión de energía, de concentración, en la problemática de la identidad. Particularmente en el período de la adolescencia; la cohesión se opone a una tendencia contraria, la difusión. El yo se afirma, traza proyectos, establece intereses, La imaginación, el apetito vivencial, las ensoñaciones, hacen perder unidad, nitidez, perseverancia, dominio de las vivencias y las conductas. Esta tensión entre el mantener la identidad y la tendencia a la difusión es, para Erik Erikson, propia de una etapa de madurez, lo central de la adolescencia (51)

El yo necesita transitar por diferentes realidades. Según la conocida clasificación de Gabriel Marcel, le corresponde al ser humano desenvolverse frente a la diferenciación de misterios y problemas.(52) Los problemas son potencialmente convergentes, como el saber algo preciso sobre un horario, un camino o la temperatura. Pueden ser de índole divergente, como la forma de encarar la libertad y la igualdad. ¿Dónde poner el acento? En ese caso, el yo y la sabiduría colectiva podrían acceder a la categoría que quedó en la pura retórica, flatus voces, la fraternidad. La fraternidad reúne, supera las contradicciones, la antinomia entre el derecho a la diferenciación y la necesidad de garantizar la igualdad. (53) El yo en la realidad actual se debe desplazar entre lo inabarcable del misterio y la erosión de los devaneos y debates
en tomo a problemáticas de divergencia sin opciones por puntos de mira integradores, junto con internarse en los meandros del mundo virtual. Hay diferencias de “consistencia" ontológica entre las "realidades" en sí mismas, a lo que se agrega la diferente capacidad del yo para entrar en lo concreto, para moverse en la inmanencia. La capacidad para desplazarse entre la fantasía y la objetividad, las cosas y las personas, las pantallas de televisión, la lectura y el computador, la meditación y la reflexión, el juego y el trabajo, el lenguaje y la sensualidad... marcan algunas de las potencialidades, a veces concurrentes, de la salud integral del yo, de su condición de consistencia ante esta heterogeneidad.



______________

51  Rolf E. Muuss. Theories of Adolescence. Random House. New York. 1962.
52  Gabriel Marcel. El Misterio del Ser Ed. Sudamericana. Buenos Aires. 1964.
53     EF Schumacher. Guía para Perplejos. Ed. Debate. Madrid. 198 1.