Conversando sobre la Amistad(240)
La Colaboración es uno de los componentes básicos de la Amistad.
Conocemos la Minga como parte integrante de la
cultura chilota. Julio Monsalvo , gran trabajador del vida, de lo que llama la alegremia ,comparte, desde el norte
Argentino, este texto sobre la
práctica de la Minga en los pueblos
Andinos
Danzar la Minga de la Vida - Carta que sale del cuerpo N° 79
Cartas que
salen del cuerpo
La columna editorial del sitio www.altaalegremia.com.ar
Carta 79: 16/05/12
DANZAR LA MINGA
DE LA VIDA
Una verdadera fiesta de amor y de celebración de
la vida se vive en los Andes cuando se realiza de manera colectiva y compartida
un trabajo solidario para el bien de todos.
Es la Minga, antigua tradición de los Pueblos
Originarios andinos.
Es admirable y esperanzador que esta práctica
esté vigente en nuestros días a pesar de los continuos mensajes orales,
escritos y en especial visuales,
imponiendo la competitividad y el consumismo.
La Minga es una fuente de inspiración para
abrazar la cultura de la Vida y también una poderosa escuela que nos da
lecciones concretas para construir otra civilización.
¿Por qué en los pueblos andinos ancestrales se
originó esta práctica?
La manera como actuamos, nuestras conductas
personales y colectivas revelan como nos sentimos en el mundo, son expresiones
de nuestros valores.
Quienes hemos tenido el regalo de la Vida de
recorrer los Andes, nos
sobrecogemos al palpar la armonía del ser humano con el paisaje todo.
Vemos lo que siempre nos han dicho, sin embargo,
al tener la vivencia de transitar esos caminos, recorrer las terrazas con sus
cultivos, tocar las construcciones con piedras ensambladas sin cemento alguno,
nos sentimos que estamos ante lo sagrado de una cultura superior, respetuosa de
la vida.
¿Qué vivieron esos pueblos ancestrales en sus
montañas?
¿Qué percibieron de los ciclos de la vida?
La vida es cooperativa, no es competitiva como aun se suele escuchar.
Podríamos abundar en argumentos de los llamados
“científicos” que nos enseñan que la vida es un tejido, un entramado en el cual
cada especie, incluida la humana, es una hebra más.
Con todo el valor que tienen los conocimientos que nos comparten
científicos serios, honestos, comprometidos con la vida, es elocuente la
expresión de los sentires de quienes viven siendo Naturaleza.
Francisco “Tingo” Vera, campesino de San Pedro, en la Provincia de
Misiones, Nordeste de Argentina, nos insta a leer “el libro del Bosque”.
Escuchémoslo:
“Si observamos,
en el bosque no hay mayores problemas. ¿Por qué es así? No existen problemas
porque en el bosque no hay egoísmo, siempre están trabajando uno para el otro.
Hay una ayuda mutua entre las raíces de los árboles y los microorganismos, y
entre los vegetales y los animales, ya que se producen pasturas y frutos. No
hay egoísmos y todos trabajan uno para el otro. Existen familias, cientos en
una hectárea de selva y no se molestan unas a otras”.
Los seres humanos hemos sido
los últimos en llegar a este hermoso Planeta. Cuando llegamos, todas las formas
de vida danzaban la Minga, cooperando entre sí.
Los Pueblos Andinos vieron
esta danza y la llevaron a su vida cotidiana.
Estamos invitados a
participar de la Danza de la Minga de la Vida… danza de los seres humanos entre
sí y danza con toda forma de vida.
Hasta la Victoria de la Vida siempre!!
Julio