sábado, 14 de abril de 2012

Conversando sobre la Amistad (193)

Conversando sobre la Amistad(193)
Escuchando al otro
El cuidado con los ritos
La lección de la integrante nueva de un grupo.
Fue hace algún tiempo . Florencia se incorporó a un grupo de jóvenes cuya razón de ser era trabajar por el desarrollo cultural de su vecindario,
Se la recibíó de acuerdo a una cierta pauta que la facilitadora llamaba” el rito de bienvenida”. Consistía, simplemente, en que todos lo integrantes le regalaban un saludo y una pregunta. Las intervenciones fueron simpáticas, afectuosas, de indagación con tino sobre su biografía, sus intereses, sus expectativas con respecto al grupo, sus fortalezas y debilidades. No se habló de rito, simplemente, todos fueron presentándose y haciendo una pregunta.
Llegó el turno de Florencia. Con tono calmo, agradeció la bienvenida, pero antes de contestar las preguntas ,expresó su ánimo de hacer, a su vez, una pregunta para el grupo. Se interesaba en saber si, era real su sentimiento de estar ante personas bien intencionadas, pero repitiendo algo aprendido, como si no se dirigieran a ella sino a cualquiera que estuviera en esa especie de “silla tibia” de recién llegada.
La facilitadora notó cierto desconcierto en el grupo, más de una persona miró hacia ella…y sintió que debía hacerse cargo de la situación. Expresó lo siguiente:
“Sí, Florencia, tenemos este…” vaciló y, honrada, dijo el término que aparentemente estaba en entredicho…”este rito.” Florencia sonrió y , con aplomo, solicitó un tiempo prudente para contestar las preguntas y ,luego. hizo una propuesta, a primera vista inusitada: “juguemos a la presentación de una persona nueva ¿Alguna actriz o actor?. “Pedro , el más nuevo, fue el primero en proponerse , en medio de las aclamaciones de las compañeras y los compañeros.
“ A ver,” dijo Florencia, en tono suave , “yo voy a ser la facilitadora,¿ me permites María.?” La aludida, la facilitadora ,sonrió le hizo un guiño y dijo “te seguimos.”
Acto seguido, Florencia se dirigió a Pedro , empezó por darle la mano, luego le dijo “hola “,le dio un abrazo y le indicó que se sentara. Se produjo un momento de silencio y luego María y los miembros del grupo empezaron a saludar y a dar la bienvenida a Pedro, cada una, uno a su manera, con espontaneidad.
Pedro dijo: “entendí a Florencia, ahora me sentí yo mismo no como cuando ingresé, porque, en este caso, ustedes fueron naturales. “ “Tienes razón Florencia y tú también Pedro, expresó María , el Principito dice que los ritos son necesarios…pero uno tiene que conocerlos o inventarlos ,hacerlos de uno.” Por allí surgió una voz empezando una canción convocante; “porque es una buena muchacha….y nadie lo puede negar.” Cuando terminó la canción , Florencia preguntó “¿quién es esa buena muchacha? ¿María?”