La
Dimensión Poética de la Vida (35)
Alicia, Antonio y sus amigos en el País de lo Poético, ahora cerca del
Olimpo.
He estado pensando en Parra y en sus cien años, dijo la Rosa . Me
entusiasma en ver como se lo reconoce. Como él ha sido amigo de otros creadores
, su admiración por Gabriela Mistral hasta el punto de proponer que Chile debiera llamarse Lucila. Por otro lado, está llamado la
atención sobre Las Cruces, donde reside y… Las Cruces responde con el emerger de muchas creadoras y creadores …
Así es , dijo la Inspiración :Entre los homenajes al anti poeta está un libro por publicar de
Mirenchu Pinto, donde se destacan diversos hechos de la vida de Las Cruces, claramente parte de la dimensión poética de la Vida, Nos estamos acercando al cumpleaños…
Yo que tengo bajo perfil lo
puedo leer, dijo la rata Y ,al notar una mirada aprobatoria general, procedió a
hacerlo.-
Las Cruces y
Parra para siempre
Las
Cruces Parra Siempre
Myriam
Carmen Pinto
Cuando Mirenchu, alias
señora Myriam Carmen Pinto, me
envíó este libro , proponiéndome que escribiera un prologo, ocurrió algo poco frecuente, pero
susceptible de hacer su aparición, precisamente, en La Cruces.
Prefiero contarlo de inmediato, ya que de contar se trata. Sucede que,
antes de leer el libro, me quedó claro que yo tenía algo que añadir
a una de las narraciones más inauditas.
Me perdonarán esta introducción
tan inusual, pero, por
transparencia, para darle a la lectora o lector la oportunidad de dejar de leer si sienten desconfianza acerca del sentido de realidad de quien escribe este prólogo, les sugiero que
empiecen a leer el libro por la
narración que lleva el título de Vaca
Cruxificada.
Detengámonos en el final En el aparente final
Al salir el sol, doña Aída y don Humberto, cuando salen de su casa
miran al auto que sueña ser la vaca que era, y en el potrero, la vaca
tesoro que vaca era, una vaca anti vaca pasando por las puertas de la
casa del poeta…
Los puntos susspensivos son míos
Eso, porque quien escribe
es observador participante del siguiente episodio.
Erase una vez…un
veraneo en Las Cruces . Los personajes
van con sus verdaderos
nombres . Mi nota dice:
Me tocó ver a la vaca saliendo del
auto.
Debe haber sido por el año 1956. La
señora María Luisa. madre de Chichi o María Luisa, mi primera señora, ya
fallecida, refugiada de la guerra española, abrió la puerta de la
casa en que después habitaría Nicanor Parra, entonces una casa residencial
de verano a su cargo , y... dijo con voz emotiva "esa
vaca necesita algo para acostumbrarse a no ser auto."
Todos éramos testigos: una vaca , en un santiamén,
se había convertido en un auto.
Interviene Pepe, mi futuro
cuñado: "pues vaya, lo pondré en mi artículo en el diario, no pasa
muy a menudo, supongo que es una vaca republicana."
Chichi, posteriormente
cardióloga , parte a buscar su estetoscopio y exclama ,
apremiada , ".Lucho voy a examinarle el corazón ."
"Lucho , no te achiques , hace algo, "me dijo
Conchita, la hermana melliza de Pepe.
No alcancé a hacer nada, porque
en eso llegó una pareja de ancianos. Saludó muy cordialmente y se
pusieron a empujar el auto, sin hacer mayores comentarios.
.
Los tres hermanos, la mamá y yo
ayudamos a empujar el auto unas cuadras hasta la
dirección de la casa de las dos personas mayores.
"La Mirenchu sabrá quien
trajo aquí el auto" dije, como mi talentoso aporte a ese episodio
singular.
En ese momento todos sentimos
un mugido, entre burlón y alegre ,aunque no había ninguna
vaca a la redonda.
Sí, este libro invita a actualizar recuerdos. Nos va mostrando un pueblo singular. Se llama Las Cruces y, paradojalmente , viven allí muchas
escritoras y escritores, compartiendo , creando. Profundizando en nuevos
proyectos de vida. En ocasiones
con el sentir que están reviviendo.
Por cierto, allí está Nicanor Parra haciendo poesía de la vida, del humor,
sorprendiendo, dando nuevo espacio
a lo poético, haciendo a Las
Cruces universal. Allí crea este joven próximo a enterar los
cien años.
Parra y Las Cruces,
Huidobro y Cartagena, Neruda e Isla Negra… pero también muchos escritores, ,muchos artistas, muchos
artesanos, muchos habitantes ,
muchos vivencias de cualquier
visitante, el mar, los atardeceres
en que se espera el rayo verde, las historias transitando de boca en boca…
El liroral delos
grandes poetas, de tosos los poetas,en prosa, en verso en esculturas, en
música, en el enmoramiento, en las creencias ...
Litoral de lo
poético, con Las Cruces en
pleno florecimiento, con un bullir
cultural , con un grupo inserto en un guiar poético.
Dice Mirenchu ,
en carta pertsonal
…“LLegué,
arrancándome de todos ,de Santiago, algo así como escondiéndome de Chile, del
mundo y de mi misma., . Lo elegí porque había veraneado arrendando cabañas
cuando mis hijos eran pequeños. Me gustaban sus playitas chicas y su aire
reposado.
Me atrajo porque me
daba la sensación de que es un pueblo volcado por completo al mar, dando la
espalda al mundo moderno. El que no hubiesen bares, discoteques, bancos,
cafés... para mi era lo ideal ,nentonces que no quería nada con el mundo.
Y es que hace doce años estaba tan cansada que no querría ver a nadie, no
encontrarme con nadie. Y así fue. LLegaba a Las Cruces solo a mirar las
olas y dormir con una que otra amiga por ahí. Después de cinco años de
mirar olas y dormir en pleno silencio día y noche, poco a poco fui
despertando, y entonces empiezo a mezclarme con la gente del pueblo,
insertándome a su vida, y ahora siento que ya soy de allí.”
Redondea lo
dicho
Mi libro es
un agradecimiento a mi revivir logrado en Las Cruces..
Ella agradece creando En su trabajo integra su talento de periodista con este nuevo caminar en este terreno de
narraciones H ay en ellas el oficio de persona que sabe inquirir
, que tiene el criterio
necesario para elegir sobre qué preguntar, pero , como, también,
escritora que fluye, que sabe
hilar con sobriedad, el timón puesto en la comunicación. clara, animada,
contagiosa… Hay una destreza en
detenerse en las instancia
acotadas, aparentemente pequeñas, que hace pensar en Haiqus originales en prosa.
En el centro está esa gran condición del desarrollo personal
bien afianzado, el sentido del humor Tal vez, fortalecido por su trayectoria en el trabajo por los derechos humano, siempre aportador de
perspectivas, de no tomarse a sí misma (0) demasiado en serio,
Es fácil hacer
la asociación. Parra qué
su humor,
de dónde …es, se supondría, una presunta continuadora de Nicanor. No , no es así: ella es libertaria igual que el poeta-
anti poeta, ella, visiblemente ,lo admira. Sin embargo ,su humor tiene un matiz bien personal .
Es el humor de quien sabe ver al otro, escuchar al otra,
encontrar al otro , promocionar al otro,
sentir la textura del ser del otro. Un humor de tono yin, receptivo, con el yang del vigor de la apertura, de la indagación tan certera como cuidadosa.
Hay un acierto en este hablar de
cuentos cuánticos. De
Es una vecindad
de términos que invita a
darse cuenta de la complejidad que yace detrás de la transparencia de lo
sencillo y cotidiano, la complejidad y magia de este juego entre lo sorprendente de
una situación, de un desenlace, y la reacción natural como algo vital, aparentemente simple ,
la sonrisa, la risa.. .
Al final ,en Las Cruces y fuera de Las Cruces , cabe agradecer
a Mirenchu su obsequio de buen humor, noble y
enraizado en una comunidad.
No es para menos, ya nos dijo Freud, y lo difundió
Bretón: “ El humor no sólo
tiene algo de liberador, sino,
también, algo de sublime .“
Muy en concordancia, Wallace Stevens
, agrega que “el buen humor
es un deber que tenemos con el
prójimo.”
Es verdad, porque
Lope de Vega tenía razón:
“Si humor gastar pudiera
con más salud sospecho que viviera”
Libremente, como ecológicamente, el Litoral de Lo Poético, Las Cruces y
este “Parra Siempre” de Mirenchu contribuyen a la gran tarea
que enunciara Rimbaud: cambiar la vida.