viernes, 29 de agosto de 2014

La Dimensión Poética de la Vida (35)


La Dimensión Poética de la Vida (35)
Alicia, Antonio y sus amigos en el País de lo Poético, ahora cerca del Olimpo.
He estado pensando en Parra y en sus cien años, dijo la Rosa . Me entusiasma en ver como se lo reconoce. Como él ha sido amigo de otros creadores , su admiración por Gabriela Mistral hasta el punto de proponer que  Chile  debiera llamarse Lucila. Por otro lado, está llamado la atención sobre Las Cruces, donde reside y… Las Cruces  responde con el emerger  de muchas creadoras y creadores …
 Así  es , dijo la Inspiración :Entre  los homenajes al anti poeta  está un libro por publicar de Mirenchu  Pinto, donde se   destacan  diversos  hechos de la vida de Las Cruces,  claramente parte de la dimensión poética de la Vida, Nos  estamos acercando al cumpleaños…
 Yo que tengo bajo perfil lo puedo leer, dijo la rata Y ,al notar una mirada aprobatoria general, procedió a hacerlo.-

          Las Cruces y Parra para siempre

Las Cruces  Parra Siempre
Myriam Carmen Pinto

Cuando  Mirenchu, alias señora Myriam Carmen Pinto, me  envíó este libro , proponiéndome que  escribiera un prologo, ocurrió algo poco frecuente, pero susceptible  de  hacer su aparición,   precisamente, en La Cruces.
Prefiero contarlo de inmediato, ya que de contar se trata. Sucede que, antes  de  leer el libro,  me quedó claro que yo tenía  algo que añadir  a una de las narraciones más inauditas.
Me perdonarán esta introducción  tan inusual, pero,  por transparencia, para darle a la lectora o lector  la oportunidad de dejar de leer si  sienten  desconfianza acerca del sentido  de realidad de quien escribe este prólogo, les sugiero que empiecen a leer  el libro por la narración que lleva el título de Vaca  Cruxificada.
 Detengámonos en el final En el aparente final
Al salir el sol, doña Aída y don Humberto, cuando salen de su casa miran al auto que sueña ser la vaca que era, y en el potrero, la vaca tesoro  que vaca era, una vaca anti vaca pasando por las puertas de la casa del poeta…
Los puntos  susspensivos son míos
Eso, porque quien escribe  es observador participante del siguiente episodio.
 Erase una vez…un veraneo en Las Cruces . Los personajes  van con sus  verdaderos nombres . Mi nota dice:
Me tocó ver a la vaca saliendo del auto.

Debe haber sido por el año 1956. La señora María Luisa. madre de Chichi  o María Luisa, mi primera señora, ya fallecida,  refugiada   de la guerra española, abrió la puerta de la casa en que después habitaría  Nicanor Parra, entonces una casa residencial de verano a su cargo , y...  dijo con  voz emotiva "esa vaca  necesita algo  para acostumbrarse a no ser auto."

Todos  éramos testigos: una vaca ,  en un santiamén,
se había convertido en un auto.

 Interviene Pepe, mi  futuro cuñado: "pues vaya, lo pondré  en mi artículo en el diario, no pasa muy a menudo, supongo que es una vaca  republicana."

 Chichi, posteriormente  cardióloga ,   parte a buscar  su estetoscopio y exclama , apremiada , ".Lucho voy a examinarle  el corazón ."

"Lucho , no te  achiques , hace algo, "me dijo Conchita, la hermana melliza de  Pepe.

 No alcancé a hacer nada, porque en eso llegó una pareja de ancianos. Saludó muy  cordialmente y  se pusieron  a  empujar el auto, sin hacer mayores comentarios. 
.

Los tres hermanos, la mamá y yo  ayudamos  a empujar el  auto unas cuadras  hasta la dirección de la casa  de las dos personas mayores.

 "La Mirenchu sabrá quien trajo aquí el auto"  dije, como mi talentoso aporte a ese episodio singular.

En ese momento  todos sentimos un  mugido,  entre burlón y alegre ,aunque no había  ninguna vaca a la redonda.

Sí, este libro  invita  a actualizar recuerdos.  Nos va mostrando un pueblo singular. Se llama Las Cruces  y, paradojalmente , viven allí muchas escritoras y escritores, compartiendo , creando. Profundizando en nuevos proyectos de vida. En ocasiones  con el sentir que están reviviendo.

Por cierto, allí está  Nicanor Parra haciendo  poesía de la vida, del humor, sorprendiendo,  dando nuevo espacio a lo poético, haciendo  a Las Cruces  universal. Allí crea  este joven próximo a enterar los
cien años.

Parra  y Las Cruces, Huidobro y Cartagena, Neruda e Isla Negra…  pero también muchos escritores, ,muchos artistas, muchos artesanos, muchos  habitantes , muchos vivencias  de cualquier visitante, el mar, los  atardeceres en que se espera el rayo verde, las historias  transitando de boca en boca…

El liroral  delos grandes poetas, de tosos los poetas,en prosa, en verso en esculturas, en música, en el enmoramiento, en las creencias ...
  Litoral de lo poético, con Las Cruces  en pleno  florecimiento, con un bullir cultural , con un grupo inserto en un guiar poético.
 Dice Mirenchu  , en carta pertsonal
…“LLegué, arrancándome de todos ,de Santiago, algo así como escondiéndome de Chile, del mundo y de mi misma., . Lo elegí porque había veraneado arrendando cabañas cuando mis hijos eran pequeños. Me gustaban sus playitas chicas y su aire reposado.
Me atrajo porque me daba la sensación de que es un pueblo volcado por completo al mar, dando la espalda al mundo moderno. El que no hubiesen bares, discoteques, bancos, cafés...  para mi era lo ideal ,nentonces que no quería nada con el mundo.  Y es que hace doce años estaba tan cansada que no querría ver a nadie, no encontrarme con nadie. Y así fue. LLegaba a Las Cruces solo  a mirar las olas y dormir con una que otra amiga por ahí. Después de cinco años   de mirar olas y dormir en pleno silencio día y noche, poco a poco fui despertando, y entonces empiezo a mezclarme con la gente del pueblo, insertándome a su vida, y ahora siento que ya soy de allí.”
Redondea lo dicho
 Mi libro es un agradecimiento a mi revivir logrado en Las Cruces.. 

Ella agradece creando En su  trabajo  integra su talento de periodista con este  nuevo caminar en este terreno de narraciones  H ay en ellas  el oficio de persona que sabe inquirir , que tiene el criterio   necesario para elegir sobre qué preguntar, pero , como, también, escritora  que fluye, que sabe hilar con sobriedad, el timón puesto en la comunicación. clara, animada, contagiosa… Hay una destreza  en detenerse en las instancia  acotadas, aparentemente pequeñas, que hace pensar en  Haiqus originales     en prosa.

 En el centro está esa gran condición del desarrollo personal bien afianzado, el sentido del humor Tal vez, fortalecido por  su trayectoria  en el trabajo por los derechos  humano, siempre aportador de perspectivas, de no tomarse a sí misma (0)  demasiado en serio,
  
 Es fácil hacer  la asociación. Parra qué   su humor,
 de dónde …es, se supondría, una presunta continuadora de  Nicanor.  No , no es así: ella es libertaria  igual que el poeta-  anti poeta, ella, visiblemente ,lo admira.  Sin embargo ,su humor tiene un matiz  bien personal .
Es el humor de quien sabe  ver al otro, escuchar al otra, encontrar al otro , promocionar al otro,  sentir la textura del ser del otro.  Un humor de tono yin, receptivo, con el yang del vigor  de la   apertura, de la indagación tan certera como cuidadosa.

Hay un acierto en este hablar de cuentos cuánticos.  De
 Es una vecindad  de términos que  invita a darse  cuenta  de la complejidad que yace  detrás de la transparencia de lo sencillo y cotidiano, la complejidad y magia  de este juego entre lo   sorprendente de  una situación, de un desenlace, y la reacción natural  como algo vital, aparentemente simple , la sonrisa, la risa.. .

Al final ,en Las Cruces y  fuera de Las Cruces , cabe agradecer a  Mirenchu  su obsequio de buen humor, noble y enraizado en una comunidad.

No es para menos, ya  nos dijo Freud, y lo difundió Bretón:   “ El humor no sólo tiene algo  de liberador, sino, también, algo de sublime .“

Muy en concordancia, Wallace Stevens , agrega que “el   buen humor es un  deber que tenemos con el prójimo.”

  Es verdad, porque  Lope de  Vega tenía razón:
“Si humor gastar  pudiera
con más salud sospecho que viviera”

Libremente,  como ecológicamente, el Litoral de Lo Poético, Las Cruces y este  “Parra Siempre”  de Mirenchu contribuyen   a  la gran tarea  que enunciara Rimbaud: cambiar la vida.