martes, 3 de noviembre de 2015

Desarrollo Personal y Cambio Cultural 1

Desarrollo Personal y Cambio Cultural  1

Empezamos unas notas para facilitar el autodesarrollo, desde la inspiración de la búsqueda de la salud integral y el cambio de paradigma.

Correspondencia por mail.

HACERSE CARGO DE UNA PARTE DE LA VIDA Y DE SER PARTE DE LA VIDA.


Primera parte


¿Recuerdas ese día cuando, a solicitud de tus padres, te hiciste cargo, por primera vez, por algunas horas, del cuidado de tu hermano menor? ¿Lo recuerdas? Lo sentiste natural. No preguntaste detalles. Era comprensible, justo, adecuado. Tus padres se aventuraban a salir ‑dejando a tu hermano menor bajo tu responsabilidad. Podría sentirse solo, aburrirse, tener miedo, necesitar comer o beber.. Tú eras mayor, madura, estabas en condiciones de ser autosuficiente y responsable de otro, capaz de discriminar en emociones, sensaciones y riesgos.

Te hiciste cargo de un lugar, la casa; de otra persona, tu hermano; de tus propios estados psicológicos y decisiones. Fue el primer pedido expreso que recibiste en este sentido, pero no te tensionó en lo más mínimo, era la continuación orgánica, natural, de muchas situaciones. De un estar sola mientras tus padres salían con tu hermano, de las veces en que guiabas a éste por senderos entre las rocas o en recorridos por anaqueles para disponer las tazas para el desayuno.

Ahora te llega una pregunta. Se te presentó, de improviso, en la clase de filosofía. Escuchaste decir al profesor “Ios seres humanos tenemos que hacernos cargo de la vida". Distraída como estabas, no te pareció oportuno intervenir, interrumpir, implicar a otros en tus inquietudes. Divagaste, motivada. Cuando nos encontramos, me regalaste tus reflexiones, tu modo particular de apropiarte del tema.

Quiero devolverte un resumen de lo que me dijiste. Admito mi dificultad para recordar tus palabras y tus ejemplos... Las palabras se nos empapan de emociones y de imágenes muy personales; nunca se las transfiere completamente, Te daré mi versión de lo que tú elaboraste.

Tenemos que hacemos cargo de la vida... A otros seres vivos no les ocurre lo mismo. Viven, les transita la vida, está en ellos, sin necesidad, sin posibilidad de realizar ese "hacerse cargo", del adentrarse en ella, diferenciándose, separándose, como viéndola desde fuera. Con mirada propia. Tomemos un animal, uno bien simpático, la llama. Según el caso, se acerca a uno a recibir un fardo de apetitosas malezas a degustar y rumiar; parte en estampida al oír un ruido estridente; se abandona al sueño al experimentar la necesidad de hacerlo, acostándose en el suelo. Fluye, no tiene preguntas, no se desdobla planteándose alternativas o disyuntivas sobre si conviene acercarse al ser humano, arrancar, acostarse...