miércoles, 17 de agosto de 2016

Boletín 14, segunda parte

Boletín 14, segunda parte

LA VIDA.
Alberto Valente
Ante la pregunta si el arte puede cambiar el mundo, una respuesta, que tenga valor de tal, con final abierto puede ser:  es posible, porque es una actitud que no devuelve violencia al opresor, simplemente lo desarma no entrando en la cadena de opuestos excluyentes.
Las  palabras del poeta y filósofo argentino Santiago Kovadloff, enviadas a su similar brasileño Carlos Drumond, pueden ayudar a comprender el título:
“Casi siempre, y lo sigo creyendo con la indiscutible autoridad que me dan mis años ,que la vejez irremediable no es sino la que resulta del agotamiento de nuestros proyectos.
Viejo es el hombre sin tarea ni misión, aquel que escudriñando su interior no encuentra mas que vacio, solo ceniza y ausencia. Quien en cambio alcanza su septima u octava decada de vida apertrechado en su militancia vocacional y abierto a a la pasión inquisidora, al asombro y al amor, ese no ha envejecido y por lo tanto, no morirá sino una vez porque asi como se puede nacer dos veces, aquella en que se nos da a luz y aquella en que, por obra de nuestras elecciones, nos damos a luz nosotros mismos, asi también se puede morir dos veces, una por fatalidad biológica, la otra por esterilidad espiritual.  Y de las dos, la segunda es la que primeramente puede sobrevenir.
Si en cambio un hombre logra ese milagro que es seguir enamorado de la vida a lo largo de todos sus años, la muerte cuando llega, solo se adueña de su saldo específico:el cuerpo que se ha consumido.  Del alma no se apodera porque el alma, ardiendo hasta el final en el fuego de su propia combustión creadora, no ha conocido las verguenzas del deterioro ni las impotencias de la debilidad sin remedio. Por eso Carlos Drummond a los 84 años, es un hombre de mucha edad y ninguna vejez.”
Surge entonces la necesidad de desarrollar la capacidad  creativa que todos tenemos, creación en sus múltiples  formas. Una de estas formas es la búsqueda de sentido, no en  respuesta sino de  interrogante, partiendo de la idea de que la esencia es el camino, no la meta. Todo partida, nacimiento.
Le preguntó un alumno a Fernando Birri para que sirve la utopía. El contesto que la utopía era como el horizonte, caminas dos pasos y el se aleja dos, si caminas diez se aleja otro diez, es inalcanzable. Y entonces para que sirve?, contestó azorado el alumno. Muy simple dijo Birri, sirve para caminar…(1)  
Camino que invita a soñar “cada vez que una época deja de soñar corre el peligro de no despertar…”  (2)  
La rosa sin porqué florece porque florece
Una nueva forma de comprender las cosas, no ya desde la racionalidad que controla e impone, sino desde la recepción que recibe.
Nos abrimos al asombro a la emoción, la alegría a sentirnos ser en el otro..  
El arte es creación, inicio, nacimiento, ser siendo, utopía, no posesión que aisla, es vinculo que encuentra la otredad, es pregunta, es final abierto, tiene a la vida como centro.
Somos parte de ella, ya que no nos pertenece, nosotros le pertenecemos. La vida como centro (Biocéntrica) (3)
No ofrece resistencias, es una forma de vivir diferente.
El poder es control, dominio, posesión, meta, respuesta, el ser humano como centro (Antropocéntrico) (3)
Este cuadro puede permitirnos un mejor acercamiento a ambos modelos culturales:
Poder antropocéntrico
 Poder biocéntrico
·        Ordena
·        Controla
·        Maneja
·        Acumula
·        Explota
·        Compite
·        Individualista
·        Corporativo
·        Acompaña
·        Sirve
·        Apoya
·        Comparte
·        Construye
·        Coopera
·        Comunitario
·        Socializado
(3)
El desarrollo es para las personas, no para las cosas. crecimiento no es lo mismo que desarrollo y el desarrollo no necesariamente requiere de crecimiento. (4)
En un mundo que confunde crecimiento con desarrollo, es común creer que ambos tienen un crecimiento infinito. El crecimiento infinito lleva en sí el estigma de la entropía, Termina devorándose a  si mismo. Creer que el ser humano es dueño y señor de todo, es entrar en la falacia que no somos parte de la naturaleza. Y por lo tanto la destruimos a nuestro antojo. No habrá llegado el momento de aprender desaprendiendo?
Y desaprender es volver al origen, volver a nacer. La vida, ¿no será un continuo nacimiento?…
Vivimos dando respuestas,  encontrarlas, es la manera de sentirse seguros, dominando y controlando a todo aquello que no se nos parece…  
¿Y la búsqueda de sentido? Y allí el desarrollo que es infinito, la utopía, el camino, el interrogante inagotable, la creación. Crece el arte que no se agota porque vive del combustible del asombro. Eterno retorno que no repite, eso es rutina, eterno retorno que nos hace ver todo como si fuera la primera y la última  vez.
El arte no compite en el mundo de la producción. Inutilidad del arte gracias a la cual se sustrae a la manipulación utilitaria, gracias a la cual mantiene su valor. Inutilidad que es el nombre vulgar y profano dado a su gratuidad. Es en última instancia, de gozo de lo inútil, de lo que no entra en la producción, de lo recibido como donación (5) 
Heidegger señala que la obra de arte es "sin para qué", que la obra "no tiende a nada" y es en sí misma "presencia autosuficiente". Presencia que no extrae su valor, su ser, de nada anterior o ulterior a ella misma, ni de ella, ni de ser experimentada, "vivenciada" y valorizada, por su posible espectador. Es por esto que, para la voluntad de dominio, la obra de arte es lo no-útil, lo inútil.  (5)
Un acercamiento a la idea de creación  expresa Hugo Mujica cuando dice:
“Sea que un dios creó al hombre a su imagen y semejanza o el hombre imaginó a ese dios a semejanza suya, lo cierto es que cuando el ser humano comenzó a contarse el inicio del mundo en el que se encontró viviendo, dio como atributo primordial a ese dios el ser creador, dijo, intuyó, que crear es el acto más inicial que un humano o un dios puede realizar, o el acto en que uno y otro son un mismo acontecer, una misma fecundidad.
Crear es más originario que saber, más abismal que comprender, más definitivo que actuar.
Crear se puede homologar con el nacer, y  el seguir creando con el continuar naciendo… 
Intuyo que en la relación cara a cara, o desnudez a desnudez, con el ser de la existencia, la creatividad es la relación más decisiva, tan decisiva, que no podemos disponer de ella, tan decisiva que es gratuidad y don. Quizá, y finalmente, porque crear no es una manera de comprendernos, es la manera más radical de dejarnos crear.” (6)
“Los espejos se emplean para verse la cara, el arte para verse el alma.”George Bernard Shaw
“El arte es el perpetuo movimiento de la ilusión.”  Bob Dylan
"Hay dos formas de ver la vida: una es creer que no existen los milagros, la otra que todo es un milagro" Albert Einstein 
“El arte es seducción, no rapto. Susan Sontag
“El arte es la contemplación del mundo en estado de gracia.” Hermann Hesse
“La posibilidad del arte es simplemente el estar ahí en ese momento inaugural que llamamos creación y cuyo acontecimiento es la obra.Hugo Mujica
“No hay arte ateo. Aunque no ames al creador, lo afirmarás creando a su semejanza.” Gabriela Mistral
“Si el mundo fuese claro, el arte no existiría.” Albert Camus
Todas estas afirmaciones tienen algo en común: la creación.
Creación que trae una buena nueva: vivir es estar naciendo, crear estar viviendo… ¿Vamos?
(1) Citado por Eduardo Galeano “El libro de los Abrazos”
(2) Hugo Mujica “Poéticas del Vacío”
(3) Julio Monsalvo “Cartas desde el cuerpo”
(4) Manfred Max (economista chileno) “Señales para un mundo visible”
(5) Hugo Mujica “La palabra inicial”
(6) Hugo Mujica  “Obra poéticas completas” (Prólogo)