domingo, 10 de noviembre de 2019

Mensaje de la Plaza de la Amistosofía 1



 Mensajes desde la Plaza de la Amistosofía,  a  las y  los esperancémicos

Desde la Plaza de la Amistosofía del  Planeta de la Esperanza, junto con un gran abrazo empiezan  a enviar   a  la internacional  de la Esperanza y  al Cuarto  Encuentro    dos  sentí pensamientos , cada día  de la presente semana.

1
De Erich Fromm
La esperanza es paradójica. Tener esperanza significa estar listo en todo momento para lo que todavía no nace, pero sin llegar a desesperarse si el nacimiento no ocurre en el lapso de nuestra vida. 


Del Tao de   la Esperanza

LA VERDADERA ESPERANZA NO SE PUEDE NOMBRAR
Vivimos en la Esperanza
Se la puede escuchar, verde azul, en el corazón de la ardua ciencia y en la sonrisa balbuceante e inédita de aquel niño.
Inspira rutinas, celebraciones, sueños, duelos, sorpresas... y en ellas se le adivina desde raíces a semillas.
Vivimos del Esperanzar.
Colorea crepúsculos, solidaridades y sabidurías. Emerge con frecuencia en inspiraciones y ecosofías.
Vivimos lo Esperanzador
en la magia donde nace el ser
e intuimos escaladas a montañas semi espirituales.







El Arte de Vivir 34


El Arte de Vivir 34
El Desarrollo Personal, tarea de siempre e imperativo de nuestro tiempo 2
La rapidez de las transformaciones en las condiciones de vida exige diversas e importantes adaptaciones y el desarrollo de un considerable sentido crítico, incluyendo la capacidad de discriminar en relación a la cultura dominante y sus presiones para una conformación homogeneizante y totalizante de la vida. Se trata de la necesidad de cualidades y valores ajenos a una sociedad saturada de mercado y publicidad, favorecedores del poder resistirla y contribuir a cambiarla
Hay un creciente predominio del énfasis en los medios sobre la consciencia de los fines. Ello , en el contexto de que la dedicación al hacer opaca a la contemplación, la reflexión, la comunicación profunda, la imaginación social y ecológica y la búsqueda de sentido,conformando en la cotidianidad un pragmatismo extremadamente de equilibrado, en un crisol en que se funden el consumismo ,la dependencia de la realidad virtual y el culto narcisista al individuo.
La orientación hacia el desarrollo personal se ve tensada por su confusión y reducción frecuente al campo terapéutico, en que se excluye a los ciudadanos y ciudadanas considerados “sanos”. El desarrollar la conciencia, revisar el proyecto de vida, redefinir la vida, es para muchos una tarea asociada al enfrentar las crisis y enfermedades psíquicas, con ayuda de un psicólogo o un psiquiatra, no una conducta “natural “, sana, evolucionada.
Otro factor que obscurece el reconocimiento del derecho , la necesidad y la responsabilidad ciudadana frente al desarrollo personal, es que hay una vasta constelación de propuestas, en este ámbito, inscritas en la matriz pragmática mercantil del sistema, sin referentes claros de fines o de validación de las disciplinas y metodologías utilizadas.
Coexiste con ello una creciente proliferación de enseñanzas dogmáticas, algunas cercanas al fundamentalismo autoritario, que no alientan un genuino espíritu de independencia en la búsqueda de metas y referentes personales.
La asimetría entre el proliferar de lo operativo y lo magro , larvado, de las visiones de conjunto, se profundiza por el papel relevante en esta sociedad, el poder, de los adultos jóvenes y la tendencia a relegar a la tercera edad, la generación de la apertura a la integración, a la sabiduría, a un lugar marginal sin incidencia en la orientación de la cultura.
. La práctica de un trabajo en desarrollo personal, orientado a afirmar el derecho a desarrollar las potencialidades humanas, a cambiar la vida del individuo, influir en sus circunstancias, desarrollar un sentido crítico ante la cultura vigente, tomar una posición ante la evolución y la vida, ha pasado a ser un derecho, un deber y una necesidad. Vivimos una crisis de civilización, difícil de separar de una crisis evolutiva. Hay, consecuentemente, grandes amenazas y grandes oportunidades. Es una época apasionante, compleja, que puede vivirse como rutina, con referentes estrechos, sin imaginación, reflexión ni corazón. Manipulando instrumentos, haciendo gimnasia bancaria, recorriendo vitrinas, identificándonos con los personajes de las teleseries, buceando sin respiro en el computador, involucrándonos en cosas pequeñas, se nos escapa, con frecuencia, el sentimiento de estar vivos, de ser testigos del despliegue del cosmos, del misterio último, de que el tiempo es limitado, viene la muerte ... de ser ésta nuestra oportunidad cierta de existir .De aprehender la vida con sentido de responsabilidad y participación