La
Dimensión Poética de la Vida(8)
Alicia. Antonio y sus amigos en el País de lo Poético
Poemas 2b
El Cielo pasó de la fiesta del crepúsculo a un azul oscuro, luego definido
como francamente endrino, en
tránsito a un negro interrumpido aquí y allá por las estrellas más precoces .Poco a poco, fue anunciándose la
luna hasta llegar a mostrar, redonda ,sin pudor, sus sentires
más secretos .
Altazor
está atento a la visita de ustedes, dijo el
Asombro. Ahora sigamos con el
poema de su padre.
Monumento al Mar
Continuación
Pero
soy vagabundo y tengo miedo que me oigas
Tengo
miedo de tus venganzas
Olvida
mis maldiciones y cantemos juntos esta noche
Hazte
hombre te digo como yo a veces me hago mar
Olvida
los presagios funestos
Olvida la
explosión de mis praderas
Yo te
tiendo las manos como flores
Hagamos
las paces te digo
Tú eres
el más poderoso
Que yo
estreche tus manos en las mías
Y sea la
paz entre nosotros
Junto a
mi corazón te siento
Cuando
oigo el gemir de tus violines
Cuando
estás ahí tendido como el llanto de un niño
Cuando
estás pensativo frente al cielo
Cuando
estás dolorido en tus almohadas
Cuando te
siento llorar detrás de mi ventana
Cuando
lloramos sin razón como tú lloras
He aquí
el mar
El mar
donde viene a estrellarse el olor de las ciudades
Con su
regazo lleno de barcas y peces y otras cosas alegres
Esas
barcas que pescan a la orilla del cielo
Esos
peces que escuchan cada rayo de luz
Esas
algas con sueños seculares
Y esa ola
que canta mejor que las otras
He aquí el mar
El mar
que se estira y se aferra a sus orillas
El mar
que envuelve las estrellas en sus olas
El mar
con su piel martirizada
Y los
sobresaltos de sus venas
Con sus
días de paz y sus noches de histeria
Y al otro lado qué hay al otro lado
Qué
escondes mar al otro lado
El
comienzo de la vida largo como una serpiente
O el
comienzo de la muerte más honda que tú mismo
Y más
alta que todos los montes
Qué hay al otro lado
La
milenaria voluntad de hacer una forma y un ritmo
O el
torbellino eterno de pétalos tronchados
He ahí el mar
El mar
abierto de par en par
Para que
el ojo vea el comienzo del mundo
He ahí
el mar
quebrado de repente
Para que
el ojo vea el comienzo del mundo
ºHe
ahí el mar
De una
ola a la otra hay el tiempo de la vida
De sus
olas a mis ojos hay la distancia de la muerte