jueves, 11 de agosto de 2016

Boletín 13 tercera parte

Boletín Esperanza 13
Tercera parte


LA  ALEGREMIA ES COMO UNA CASA
Matías Cepeda
              

La  ALEGREMIA  es como una casa llena de personas con ganas de vivir con alegría,  personas que también tienen problemas y sufren. Pero la casa, LA ALEGREMIA, los protege de lo negativo y deja entrar lo positivo.
De esta manera es más fácil mantener o encontrar la alegría porque la alegría es la paz que vive en el interior de esa casa.
25 de noviembre de 2014



CANTAR O GRUÑIR
Julio Monsalvo

       Viene a mi recuerdo una calurosa tarde en el Chaco santafecino, en Fortín Olmos. Vuelvo a pasar por el corazón esta vivencia.
       Doña Santa, sabia campesina, nos deleitaba compartiendo su sabiduría. Disfrutábamos recibiendo verdaderas lecciones de vida.
       En un momento dado nos pone ante estas “preguntitas”.
¿Qué hace Ud. cuando se despierta? ¿canta dando gracias porque está vivo, como hacen los pajaritos?, ¿o se levanta enojado por lo que tiene que hacer?
       En ese instante me pregunté si la humanidad no se dividiría en dos grandes grupos: los que cantan a la Vida y los que gruñen a la Vida.
       Los que se levantan cantando a la vida, son los que siempre se hallan con ánimo de acompañar, ayudar, ser solidarios. Viven agradecidos, aun ante dificultades, problemas o tristezas, confían y aman.
       Los que se levantan gruñendo a la vida, desconfían, juzgan y critican destructivamente, y se paralizan o deprimen ante alguna adversidad.
       El cantar a la vida es signo de vivir con la alegría que circula de manera creciente por el torrente sanguíneo, vivir con alta alegremia.
       La visión del mundo saludable que queremos es de un mundo de paz, equidad, sustentabilidad, “que respete y celebre toda vida y diversidad; un mundo que permita el florecimiento de los talentos y habilidades…”
       Ese mundo se construye día a día con personas muy concretas, con verdaderos revolucionarios.
La revolución en la que estamos empeñados es la de cambiar el mundo. Para nosotros cambiar el mundo significa cambiar de cultura.
De la cultura del sentirse el ser humano como el centro de todo, a la  cultura de sentir a la Vida como el centro.
De la cultura del sentirse el ser humano con ínfulas de dominar y controlar, a la cultura del sentirnos pertenecientes a la Vida.
Levantarse cantando a la vida no es un ejercicio de autoayuda ni una regla a imponerse, Es lo que sale naturalmente del sentimiento de pertenencia.
La Revolución de la Vida ya se está haciendo con quienes se levantan cantando a la Vida!!
¡Vamos Hacia La Internacional de la Esperanza!
¡Hasta la Victoria de la Vida Siempre!!